La incursión por tierra culmina semanas de bombardeos y la fuga de más de 80.000 civiles
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Van a por ellos y esta vez no habrá piedad ni prisioneros. La contraofensiva del ejército de Pakistán, encorajinado por los mortíferos atentantos perpetrados por los talibanes en los últimos días con un balance de más de 175 muertos, está en marcha.
El Ejército paquistaní ha iniciado su ofensiva terrestre contra el bastión talibán en Waziristán del Sur (frontera con Afganistán).
El anuncio ha sido hecho por el secretario de las regiones tribales pashtún de Pakistán, Tariq Hayat Khan, quien ha sido parco en detalles:
«La operación terrestre ha comenzado».
En los últimos días, 80.000 civiles han huído de la zona ante el inminente ataque del ejército.
La incursión por tierra culmina semanas de bombardeos sobre uno de los reductos talibán más importantes de la frontera junto con Baluchistán, hogar de más de 6.000 guerrilleros talibán armados y habitual refugio de la cúpula talibán paquistaní.
Horas antes del inicio de la ofensiva, las autoridades de Pakistán impusieron el toque de queda en toda la provincia fronteriza para proteger a las fuerzas que entren en el bastión miliciano.
Eso dice, al menos, el portavoz del Gobierno, Mohammed Khan:
«El toque de queda es para la protección de las caravanas militares y se aplica a los caminos. Las tiendas están abiertas».
En la región se encuentran ahora cerca de 28.000 soldados, a los que se suman 500 comandos adicionales que llegaron a la zona el pasado viernes.