Pide a los obispos que extremen la formación de los curas y que se lancen a una evangelización abierta
El número dos del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, ve «signos de esperanza» en la atormentada Iglesia católica china e invita a los obispos y a los sacerdotes a incrementar sus esfuerzos de formación, organización y evangelización.
En una carta dirigida a los sacerdotes chinos, con motivo del Año Sacerdotal, el Secretario de Estado de la Santa Sede asegura que «a pesar de las persistentes dificultades, las informaciones que nos llegan de diversas parte de China, indican signos de esperanza».
Reconoce, sin embargo, que dos años después de la carta del Papa a los católicos chinos, en la que se pedía «reconciliación» entre los católicos y «diálogo con las autoridades, sin renunciar a los principios de la fe», «no parece que haya llegado el momento de hacer balances definitivos». Es decir, «sigue siendo tiempo de siembra más que de cosecha».
Bertone pide a los obispos que extremen la formación de los curas y que se lancen a una evangelización abierta. En concreto, les sugiere que «visiten las familias, incluso las no católicas, interesándose por las necesidades de la gente y organizando reuniones especiales, a las que los católicos puedan invitar a sus parientes y amigos no católicos».
A juicio de Bertone, «para afrontar la actual situación eclesial y socio-política en la que vivís, y para proseguir en el camino de la reconciliación y del diálogo, es urgente para cada uno de vosotros saque luz y fuerza de las fuentes de la espiritualidad sacerdotal, que son el amor de Dios y el seguimiento incondicional de Cristo».