Me he entregado para probar que no me ocultaba y que no soy culpable
Se llama Andal Ampatuan y es hijo del gobernador del mismo nombre. Integrante de un poderoso clan, se ha entregado como el autor de la masacre de 57 personas en Filipinas.
«Me he entregado para probar que no me ocultaba y que no soy culpable».
Ronaldo Puno, el titular filipino del Interior, ha confirmado que el sospechoso será trasladado a Manila y negó que hubiese recibido algún trato de favor del clan Ampatuan que es aliado político de la presidencia filipina.
El presunto jefe de la matanza y dos de sus hermanos fueron expulsados ayer del partido gobernante Lakas-Kampi.
UNA TERRIBLE MASACRE
Andal Ampatuan está acusado de haber planeado y ejecutado el secuestro y el posterior asesinato de 60 civiles que se dirigían a presentar la candidatura a gobernador de Ismail Mangudadatu.
Varios de los cadáveres de mujeres presentaban signos de haber sido violadas y entre los muertos figuran 24 periodistas locales, varios abogados de derechos humanos y la esposa y dos hermanas de Mangudadatu.