Ni la miopía ni medir menos de 1,65 son los problemas a los que se enfrentan los futuros policías y miembros del ejército en Indonesia. Los indonesios que se hayan sometido a un proceso de alargamiento de pene no podrán presentarse a las pruebas de acceso a la Policía y el Ejército porque su miembro viril podría resultar un «obstáculo».
Así ha explicado el jefe de la Policía Nacional en Papúa, Bekto Suprapto, que ha subrayado que este procedimiento, sea por intervención quirúrgica o por métodos tradicionales, puede suponer un impedimento a la hora de entrenar.
«Si (el candidato) lo ha hecho, será considerado como ´no apto´ para ingresar en la Policía y en el Ejército.”
La medida está especialmente dirigida a los miembros de varios grupos étnicos papuanos, que acostumbran a frotarse sus órganos sexuales con la hoja urticante de un árbol denominado «gatal-gatal» que produce una fuerte hinchazón, según el periódico The Jakarta Globe.
La Policía y el Ejército indonesios tienen previsto descartar a todos los candidatos que padezcan algún tipo de enfermedad de transmisión sexual.