Un niño y un agente de policía murieron hoy y otras cinco personas resultaron heridas en dos explosiones en la provincia iraquí de Al Anbar, 100 kilómetros al oeste de Bagdad, según informaron fuentes policiales.
Las fuentes explicaron a Efe que el niño falleció y otras tres personas resultaron heridas por el estallido de cuatro artefactos explosivos que estaban colocados alrededor de la casa de un policía en el este de Ramadi, capital de Al Anbar.
Varios insurgentes habían colocado los artefactos explosivos alrededor de la vivienda en el barrio de Al Sufiya y los detonaron con control remoto.
En otro suceso, un policía pereció y otros dos resultaron gravemente heridos por el estallido de un cohete estadounidense que presumiblemente databa de 2003, año de la invasión del país árabe.
Los policías, miembros de los equipos de desactivación de explosivos, intentaron neutralizar el cohete después de encontrarlo en una zona desértica en el oeste de Ramadi, pero finalmente estalló y alcanzó mortalmente a un agente.
