La presidenta del Gobierno interino kirguís, Rosa Otunbayeva, afirmó que su ejecutivo apoyaría el despliegue de un contingente policial internacional bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que ya cuenta con una misión en el país centroasiático.
«La cuestión de la llegada de un contingente policial de la OSCE está siendo estudiada en estos momentos. El Gobierno la considera favorablemente», afirmó Otunbayeva en rueda de prensa, según recoge la agencia de noticias Reuters.
El contingente policial internacional sería desplegado en el sur del país, donde se encuentran las regiones de Osh y Jalalabad, epicentro de unos violentos disturbios políticos y étnicos entre kirguises y uzbekos que estallaron el pasado 11 de junio y que se han cobrado la vida de al menos 283 personas.
Este mismo domingo se celebró en el país un referéndum para la aprobación de una nueva Constitución impulsada por Otunbayeva y su Gobierno, instalado en el poder tras el derrocamiento del presidente Kurmanbek Bakiyev, depuesto tras una revuelta en abril de 2010. La parte sur del país, mayoritariamente rural y epicentro de los violentos enfrentamientos étnicos, está considerada el bastión de los seguidores de Bakiyev.
Una vez concluido el referéndum, vuelve a entrar en vigor el estado de excepción decretado por el Gobierno el 25 de junio para evitar los disturbios. De hecho, este mismo domingo el Gobierno emitió un nuevo decreto que prorroga las medidas extraordinarias hasta el 10 de agosto.
«El estado de emergencia se prorroga desde las 22.00 horas del 27 de junio en la región de la República de Jalalabad, en la ciudad de Osh y en varios distritos de la región de Osh con la instauración de un toque de queda de las 22.00 a las 5.00 horas», explica el decreto, citado por RIA Novosti.
