El ministro japonés de Exteriores, Katsuya Okada, partió hoy hacia Kabul para participar en la Conferencia sobre Afganistán que se celebrará mañana y en la que tiene previsto anunciar ayudas de su país para mejorar la seguridad.
Japón, que es el segundo donante a Afganistán por detrás de EEUU, se comprometió en noviembre pasado a destinar hasta 5.000 millones de dólares en cinco años para la reconstrucción de ese país.
Las ayudas que anunciará Okada en Kabul ascenderán a varios cientos de millones de dólares, que se invertirán en programas de formación para la reinserción de ex insurgentes talibanes y de creación de puestos de trabajo, según fuentes de Exteriores citadas por la agencia local Kyodo.
Hasta el momento el Gobierno nipón ya ha contribuido a la reconstrucción de Afganistán con 2.400 millones de dólares, distribuidos a través de organizaciones internacionales y no gubernamentales.
Está previsto que el jefe de la diplomacia japonesa también se refiera a la ayuda de su país para actividades como la limpieza de minas y el entrenamiento de las fuerzas de la Policía afgana, añadieron las fuentes.
A la Conferencia de Kabul, una continuación de la Conferencia de Londres celebrada el pasado enero, están invitados delegados de unos 70 países, entre ellos la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y altos cargos de la ONU y la OTAN.
La OTAN espera que el encuentro permita avanzar de forma significativa en el proceso de transmisión de responsabilidades a las autoridades afganas.
El presidente afgano, Hamid Karzai, viajó a Japón a mediados de junio para hablar con las autoridades niponas sobre la ayuda a su país.
Durante esa visita, el primer ministro japonés, Naoto Kan, reafirmó el compromiso de Japón de apoyar la reconstrucción en Afganistán pero insistió en la necesidad de que mejore la situación de seguridad y la lucha contra la corrupción.
