MANILA, 1 (Reuters/EP)
Las fuerzas de seguridad filipinas han arrestado a Edris Kasan, uno de los sicarios del clan Ampatuan que perpetraron en noviembre del pasado año el asesinato de 57 civiles indefensos de un clan rival en la provincia de Maguindanao, en el suroeste de la isla de Mindanao.
Kasan, por el que se había ofrecido una recompensa de 200.000 pesos, unos 3.373 euros, fue detenido tras ser ingresado en un hospital con heridas de bala supuestamente infligidas por miembros del clan Mangudadatu en un tiroteo ocurrido en la localidad de Datu Hoffer.
«Está bajo estrecha vigilancia en un hospital después de que confirmáramos su identidad», explicó un portavoz de la Policía, Agrimero Cruz. «Hasta el hospital se ha trasladado a varios testigos para asegurarnos de que era el auténtico sospechoso. Será trasladado al hospital de una base militar por motivos de seguridad, dijo.
El 23 de noviembre del año pasado un convoy formado por periodistas y mujeres del poderoso clan Mangudadatu, que se dirigía a registrar a un miembro de la familia como candidato en las elecciones locales del próximo año, fue asaltado por un centenar de hombres armados, que los arrastraron hacia una colina y los asesinaron con fusiles M-16 y machetes.
El clan sólo había enviado a sus mujeres con el convencimiento de que no serían atacadas. Muchos cadáveres fueron arrojados en una zanja que acababan de excavar y cubiertos con tierra y también fueron asesinados varios testigos que no formaban parte del convoy.
Hasta ahora las fuerzas de seguridad han detenido a 62 de los 130 sospechosos de la matanza. Hasta 20 de ellos pertenecen al clan Ampatuan. Sin embargo, el juicio contra Andal Ampatuan Jr, principal sospechoso de la masacre, se encuentra suspendido desde febrero.
