Un total de 15 personas han fallecido en la nueva ola de protestas antiindias que comenzó el pasado viernes en Cachemira, en cuyo valle sigue en vigor un toque de queda que grupos de manifestantes desafiaron hoy en Srinagar, informaron fuentes oficiales.
Un joven cachemir herido hace tres días en el sur del Estado por gases lacrimógenos lanzados contra manifestantes por las fuerzas indias de seguridad falleció esta madrugada, según una fuente policial citada por las agencias indias PTI e IANS.
Con esta muerte, son 15 las personas fallecidas en el valle de Cachemira -ocho de ellas sólo ayer- donde la violencia se desató nuevamente el pasado viernes pese a los llamamientos a la calma del primer ministro regional, Omar Abdullah.
Abdullah voló hoy a Nueva Delhi para una reunión de emergencia con el ministro del Interior, P. Chidambaram, quien en una comparecencia ante el Parlamento calificó de «grave» la situación en Cachemira, una región de mayoría musulmana que la India se disputa con Pakistán desde 1947, año de la independencia de ambas naciones.
Pese al toque de queda que rige de nuevo en el valle, donde predomina la tensión desde el pasado junio, grupos de manifestantes desafiaron a las autoridades y se lanzaron a las calles desde el pasado viernes en varias localidades, y esta mañana también en la capital, Srinagar.
«La situación ha tomado un sesgo serio en los últimos días», admitió Chidambaram ante los diputados, según IANS.
Las fuerzas indias de seguridad mantienen una vigilancia intensiva en todos los distritos cachemires en un intento de mantener la ley y el orden, dijo una fuente citada por PTI.
El principal grupo separatista de la región, cuyo líder, Syed Alí Geelani, fue liberado el pasado 31 de julio del arresto domiciliario impuesto el mes anterior, llamó a sus seguidores a nuevas protestas, con marchas hacia Srinagar y otras dos localidades desde el norte, sur y centro del estado.
