El Banco Mundial se comprometió ayer a entregar 900 millones de dólares a Pakistán para ayudar a paliar las consecuencias de las graves inundaciones que afectan a más de 14 millones de personas.
«El grado de destrucción excede al del terremoto de 2005 y el coste económico se espera que sea enorme», señaló el banco en un comunicado.
El banco señaló que el Gobierno de Pakistán solicitó unos 900 millones de dólares de apoyo financiero «que nos hemos comprometido a brindar», señaló la institución.
La financiación provendrá del fondo del Banco Mundial para los países más pobres, la Asociación Internacional de Desarrollo, (IDA, en inglés) con «la reasignación de proyectos actualmente programados o de fondos no desembolsados de proyectos en curso».
Las inundaciones que comenzaron a finales de julio han afectado casi al 17% del territorio y han causado 1.384 muertos, según las autoridades paquistaníes, aunque la ONU sitúa en 1.600 la cifra de fallecidos.
El banco apunta que, según informes preliminares, las inundaciones han afectado a casas, carreteras, sistemas de riego y a la agricultura, aunque el impacto en el sector agrícola sólo podrá ser evaluado cuando el agua se retire a mediados de septiembre.
