Más de 25.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus aldeas en el área de Shabunda, en Kivu Sur (al este de la República Democrática del Congo), debido a los cruentos enfrentamientos de las últimas semanas entre el ejército congoleño y varios grupos armados, según aseguró este viernes Médicos Sin Fronteras (MSF).
Los habitantes de las más de 20 aldeas que han sido reducidas a cenizas y saqueadas han tenido que huir en busca de refugio y se han instalado en Shabunda, en Katshungu y en el monte que rodea a ambas ciudades.
Los equipos de MSF ya trabajaban en el sur de la zona de Shabunda, proporcionando atención médica a otros 20.000 desplazados desde el pasado mes de junio. Al surgir este nuevo desplazamiento, esta organización ha abierto otros dos centros de salud en Shabunda y uno cerca del hospital de Katshungu.
«Desde que abrimos estos centros de salud, nuestros equipos han estado viendo a un gran número de pacientes cada día. De hecho, en cada uno de los centros se están llevando a cabo unas 200 consultas diarias», explicó Patrick Wieland, responsable de las operaciones de MSF en la República Democrática del Congo.
Wieland destacó que «la mayoría de las consultas son por infecciones respiratorias, infecciones de transmisión sexual y por la aparición de lombrices, todo ello asociado a las deplorables condiciones de vida en las que se encuentran ahora mismo los desplazados».
CÓLERA
Por otro lado, MSF afirmó que la falta de agua limpia y las lamentables condiciones de vida han provocado un primer brote de cólera, que comenzó el pasado 17 de agosto.
Ante esta situación, esta organización respondió instalando un centro de tratamiento de cólera en el hospital de Shabunda, donde cada día llegan más de 30 nuevos pacientes.
De hecho, en apenas 12 días ha dispensado atención médica a 290 pacientes, de los cuales dos han muerto. La mayoría de los enfermos de cólera son desplazados que viven con familias que les han acogido en la ciudad, aunque algunos proceden de zonas de los alrededores.
A pesar de las dificultades logísticas, MSF pretende ampliar sus actividades para hacer frente al incremento progresivo de casos de cólera.
«Shabunda es una zona muy aislada y la única forma que nuestro personal tiene de llegar hasta allí con los suministros es en avión. Debido al brote de cólera, ya hemos enviado tres aviones con unos 8.200 kilos de suministros y proyectamos enviar un avión más con dos toneladas de material», explicó Wieland.
