Veinte supuestos talibanes murieron en dos ataques de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN en el sur y en el este de Afganistán, informó hoy la organización.
Seis supuestos insurgentes fallecieron hoy en un bombardeo aéreo de las fuerzas afganas y de la OTAN en el valle de Arghandab, en las cercanías de la ciudad de Kandahar, capital del distrito homónimo, según un comunicado de la ISAF.
La organización dijo que los talibanes atacaron con fuego de mortero a las fuerzas conjuntas, que llevaron a cabo un bombardeo de precisión, sin causar, se afirma en la nota, «víctimas civiles» o «cualquier daño colateral».
En otro comunicado, la fuerza de la Alianza Atlántica informó de la muerte ayer de 14 insurgentes en el distrito de Spira, situado en la provincia oriental de Khost, fronteriza con Pakistán.
Según la ISAF, un grupo de talibanes atacó con armas cortas y granadas a las fuerzas afganas y extranjeras, y éstas respondieron con fuego de mortero después de determinar la posición de los insurgentes.
Los talibanes protagonizan frecuentes ataques contra las tropas extranjeras y afganas en todo el territorio, especialmente en el cinturón suroriental del país, donde predomina la etnia pastún.
Cada año mueren varios miles de personas en el país, donde los insurgentes talibanes intentan derrocar al Gobierno afgano y expulsar de las tropas extranjeras desplegadas por el territorio.
