El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu se ha hecho cargo de la causa que investiga el asesinato de dos guardias civiles y su traductor en la base española de Qala-i-Now (Afganistán) el pasado 25 de agosto a manos de un policía afgano que resultó ser un insurgente infiltrado.
La causa ha recaído por reparto en el juzgado del Andreu después de que el Juzgado Togado Militar número 12 de Madrid, que abrió diligencias el mismo día del atentado, decidiese inhibirse a favor de la Audiencia Nacional.
Antes de practicar diligencias, el magistrado ha decidido solicitar un informe a la Fiscalía sobre la competencia de la Audiencia Nacional en el caso, según informaron fuentes del órgano jurídico.
La muerte del capitán José María Galera Córdoba y el alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo, así como de su intérprete, el iraní nacionalizado español
Ataollah Taefik, el pasado 25 de agosto se ha saldado ya con diez detenciones, además de la muerte del autor material de los disparos, que fue abatido cuando intentaba huir tras el triple asesinato.
Además de las cuatro personas que fueron detenidas en un primer momento, seis insurgentes fueron detenidos este martes cerca de la localidad afgana de Muqr por su presunta relación con el atentado. Entre estos últimos arrestados está el mulá Sadiqullah, el supuesto número dos y hombre de confianza del mulá Qawsedin, al que se atribuyen varios atentados contra las tropas internacionales.
