El presidente estadounidense, Barack Obama, que realiza una gira por varios países asiáticos, llegó hoy a la capital de Corea del Sur, Seúl, para participar en la cumbre de dos días del G20, que se inicia mañana.
El presidente llegó al aeropuerto de Sungman a las 18.30 hora local (9.30 GMT), sin la compañía de su esposa, Michelle Obama, que sí le ha acompañado en las dos escalas anteriores del viaje, India e Indonesia.
El mandatario estadounidense acude a la cumbre con la petición de que se reduzca la brecha que separa a las naciones emergentes, que crecen a ritmo acelerado y con grandes superávit por cuenta corriente, de las avanzadas, que crecen de manera lánguida y que consumen e invierten más de lo que producen.
Sin referirse a China, el presidente Obama indicó ayer que «hay países que registran grandes superávit y que intervienen de manera significativa en los mercados de divisas para mantener su ventaja» competitiva.
China, por su parte, mantiene que no va a variar su política cambiaria y acusa a EEUU de inundar la economía de dólares con su expansión monetaria, lo que perjudica a las naciones emergentes.
Además de participar en la cumbre del G20, Obama aprovechará su visita para mantener una reunión bilateral con su par surcoreano, Lee Myung-bak, con quien analizará mañana los lazos que unen a los dos países.
Estados Unidos cuenta con unos 28.500 soldados estacionados en el país asiático, una reminiscencia de su participación en la guerra de Corea (1950-1953).
Además, los dos países tienen intención de desbloquear el Tratado de Libre Comercio que firmaron en 2007, pendiente todavía de ratificación en el Congreso en Washington por las reticencias de Seúl a abrir su sector de automoción y de carne de vacuno.
Se espera que Obama y Lee puedan anunciar un acuerdo que ponga fin a años de impedimentos a la entrada en vigor del TLC en su reunión bilateral del jueves.