Delegados de las comunidades sefardíes originarias de Marruecos han firmado hoy un acuerdo en Segovia para adherirse a la plataforma ERENSYA, lugar de encuentro y vía de comunicación, con el fin de mantener los vínculos entre España y los grupos sefardíes.
Asimismo, se han adherido a esta plataforma, creada en Toledo, 27 de octubre de 2009, la Casa Sefarad-Israel, la Red de Juderías de España, la Federación de Comunidades Judías de España, la Casa del Mediterráneo y la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo.
El acto de firma ha sido presidido por el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes; el director general de Casa Sefarad Israel, Diego de Ojeda, y el Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Jacobo Israel Garzón.
La plataforma, según sus objetivos, diseña y lleva a cabo proyectos de interés común que se desarrollan en España y en los países de origen de las comunidades, centrados principalmente en el ámbito de la cultura sefardí, aunque pueden analizarse otros posibles campos de actuación.
El acuerdo ha sido firmado en la casa consistorial segoviana por Assumpció Hosta, de la Red de Juderías de España; Yolanda Parrado, de la Casa del Mediterráneo, y Elvira Saint-Gerons, de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, entre otros.
Asimismo han suscrito la adhesión representantes de las comunidades sefardíes de Tánger, Belem do Pará, Buenos Aires, Caracas, Ceuta, Ginebra, Lisboa, Melilla, Montreal, Nueva York, Toronto y Río de Janeiro, descendientes de los hispanojudíos que se instalaron en Marruecos y de allí se extendieron a otros puntos del planeta.
Durante cinco siglos los hispanojudíos de Marruecos han mantenido la lengua y las tradiciones de Sefarad transmitiéndolas de padres a hijos y configurando un ejemplo de memoria colectiva y de lealtad a una tradición.
Entre todos los sefardíes, las comunidades hispanojudías de Marruecos son las que han mantenido un vínculo más estrecho con el país del que son originarias.
Estas comunidades sefardíes fueron recibidas por el Rey Juan Carlos, ayer, en el Palacio de la Zarzuela, donde conoció que la génesis de estas comunidades se remonta a las asentadas en el norte del actual Marruecos después de su expulsión de España en 1492.
