Cinco supuestos guerrilleros comunistas murieron en dos enfrentamientos con el Ejército en Filipinas y otros cuatro fueron apresados, nueve días antes de que entre en vigor el alto el fuego acordado con el Gobierno, indicaron hoy fuentes militares.
Tres miembros del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) fallecieron y otro resultó herido ayer en un combate en la provincia de Compostela Valley en la convulsa isla de Mindanao.
Otros dos rebeldes perdieron la vida y tres fueron capturados en la provincia de Sorsogon al sureste de Manila.
El Ejecutivo de Filipinas y el NEP declararon la semana pasada por separado que la tradicional tregua que habitualmente tiene lugar en Navidad se extenderá entre el 16 de diciembre y el 3 de enero.
Ambas partes también manifestaron que reanudarán el próximo mes de febrero en Oslo las conversaciones para tratar de alcanzar un acuerdo de paz que ponga fin a más de cuatro décadas de conflicto.
El NEP, una de las guerrillas más antiguas de Asia, cuenta con unos 6.000 combatientes regulares y lleva 41 años alzado en armas contra las fuerzas gubernamentales en un conflicto que causa muertes casi a diario.
Las conversaciones de paz entre el Gobierno y el ilegal Partido Comunista de Filipinas están estancadas desde 2004, cuando Manila consiguió que Estados Unidos y la Unión Europea incluyeran a la plataforma política de los rebeldes en su lista de organizaciones terroristas.
