El presidente de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador chino Li Baodong, afirmó hoy que no han recibido ninguna propuesta para imponer una zona de exclusión aérea en Libia, aunque la iniciativa «flota» en los pasillos del organismo.
«La idea flota por los pasillos, y los países tienen diferentes posiciones, pero hasta ahora no hay nada oficial, nadie ha presentado una propuesta al Consejo», dijo Li en una conferencia de prensa para presentar la agenda de trabajo del máximo órgano de seguridad durante el mes de marzo.
El embajador señaló que cualquier acción que se pueda adoptar después de las sanciones impuestas al régimen de Muamar el Gadafi el pasado sábado dependerá «de cómo se desarrolle la situación en Libia».
Pekín sigue con «mucha preocupación» el conflicto en el país magrebí y considera que se deben seguir «tres principios» para abordar desde el exterior esta crisis, declaró el embajador.
El primero es el respeto a la soberanía y la independencia de Libia y el segundo que esta «crisis política debe resolverse mediante medios pacíficos, como el diálogo».
«Se debe proteger la seguridad y los derechos del pueblo libio y de los extranjeros», resaltó el diplomático chino.
En tercer lugar, el embajador mencionó la importancia de que el Consejo de Seguridad y la comunidad internacional «preste atención y respete las opiniones y posiciones de los países árabes y africanos».
Varios embajadores en el Consejo de Seguridad dijeron el martes que la implantación de una zona de exclusión aérea sobre Libia puede ser el próximo paso, pero admitieron que la medida no se contempla por ahora.
La Liga Árabe anunció hoy tras reunirse en El Cairo que celebrará consultas para «recurrir a la imposición de una zona de exclusión aérea», sin dar más detalles.
El llamado Consejo Nacional formado hoy por la oposición libia en Bengasi pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que lance un ataque aéreo «contra los mercenarios» del régimen de Gadafi, aunque se mostró contrario a una intervención militar extranjera.
Por su parte, el líder libio advirtió de que si Estados Unidos o los países de la OTAN entran en Libia «habrá miles de muertos», después de que sus fuerzas hayan recuperado la iniciativa los últimos días para tratar de sofocar la rebelión que se ha hecho con el control de gran parte del país.
