Efectivos antidisturbios del Ejército iraquí han cargado este domingo contra iraníes residentes en el campamento de refugiados de Ashraf y han herido a trece de ellos, según ha denunciado un portavoz del grupo con más apoyo en el campamento, la Organización de los Muyaidines del Pueblo de Irán (PMOI).
«Antes del mediodía un grupo de fuerzas antidisturbios atacaron a varios miembros del PMOI con garrotes y tablones en el noroeste de Ashraf y realizaron disparos al aire. Durante este ataque criminal han resultado heridos trece miembros del PMOI, incluidas varias mujeres», ha explicado Shahriar Kia en declaraciones remitidas por correo electrónico a Europa Press.
Este incidente ocurre dos días después de que diez personas murieran en enfrentamientos entre militares y residentes de Ashraf, según el balance de fuentes sanitarias. Oficialmente las autoridades iraquíes solo reconocen tres refugiados muertos por atropello, pero el PMOI asegura que fueron más de 30 las víctimas mortales.
«Las fuerzas criminales que atacaron Ashraf el 8 de abril continúan dentro y dentro de Ashraf y decenas de vehículos blindados están desplegados en varios lugares amenazando a los residentes con más ataques», ha denunciado Kia.
Además, el PMOI acusa a las autoridades iraquíes de impedir el traslado de los heridos a hospitales. En concreto, el grupo asegura que hay 250 heridos, muchos de ellos de bala, en el campamento de Ashraf sin acceso a una atención adecuada. Por ello el PMOI ha pedido la intervención de las fuerzas estadounidenses presentes en el país porque desconfían de los militares iraquíes.
En el campamento de Ashraf viven unas 3.500 personas desde hace 25 años, exiliados de Irán acogidos por el régimen de Sadam Husein durante la guerra Irán-Irak de la década de 1980, pero ahora se han convertido en una incómoda molestia para el Gobierno iraquí, que aspira a mantener buenas relaciones con Teherán. La mayoría de los refugiados pertenecen al PMOI, un grupo considerado terrorista por Irán, Irak, Estados Unidos y la UE.
