Un asalto de 40 minutos en un barrio de lujo reservado a altos militares paquistaníes
Estados Unidos ha puesto fin a su peor pesadilla. Osama Bin Laden ha muerto. Elaborada durante muchos años, estudiada al milímetro durante los últimos meses, una operación de las fuerzas especiales estadounidenses ha matado al líder de Al Qaeda.
Así lo ha anunciado en torno a las once y media de la noche (cinco y media de la mañana en España) el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Los agentes abatieron a disparos al líder de Al Qaeda en la localidad de Abottabad -a 80 kilómetros de Islamabad y en el norte de Pakistán- en una operación en la que no hubo bajas estadounidenses.
OBAMA PUDO CON OSAMA
«Puedo informar al pueblo estadounidense y al mundo de que Estados Unidos ha matado a Osama Bin Laden», ha dicho en un discurso ofrecido desde la Casa Blanca. —Video íntegro (y transcripción al español) del discurso del presidente Barack Obama anunciando la muerte de Osama Bin Laden–.
El líder de Al Qaeda fue abatido el domingo 1 mayo 2011 en un refugio en Abbottabad, una localidad ubicada unos 160 kilómetros al norte de la capital paquistaní, Islamabad, en una operación liderada por las fuerzas estadounidenses, en la que «no ha habido bajas militares ni civiles«.
La mansión donde se ocultaba estaba en un reciento amurallado y al lado de casas de lujo reservadas para altos militares de Pakistán.
LA PISTA CLAVE
Los agentes que seguían la pista de Bin Laden disponían de información procedente de alguno de los individuos que rodeaban al líder terrorista en los últimos días.
El primer hilo salió hace ya bastante tiempo de la cárcel de Guantçanamo, donde varios d elos terroristas islámicos allí internados, identificaron al «correo» de confianza del Gran Matarife.
Fue ese sujeto, vigilado día y noche durante meses, quien llevó al lugar.
La prueba última de que se encontraba en esa residencia horas antes del asalto fue la detección de un significativo volumen de mensajes hacia su interior.
El espionaje norteamericano ha confirmado que esa residencia, en una ciudad de los alrededores de Islamabad, existe desde hace cinco años, aunque no conoce desde hacía cuánto tiempo estaba siendo utilizada por Bin Laden.
TIRO EN LA CABEZA
Fuentes militares aseguran que Bin Laden se resistió y fue abatido de un tiro en la cabeza. La misma suerte corrieron -según la versión del Pentágono- cuatro personas más: un hijo mayor de edad del gran terrorista, su mensajero personal y un hermano de este y una mujer no identificada.
Fuentes del Gobierno de Pakistán han asegurado al servicio de BBC en el país que durante el asalto cinco guardias de Bin Laden cayeron también y cuatro más han sido detenidos.
Obama puntualizó en su alocución que que EE UU tiene el cuerpo del terrorista, un asunto de vital importancia para evitar el escepticismo que la noticia por sí sola podría causar en los circuitos islamistas radicales.
Varios medios norteamericanos, entre ellos la CNN y The New York Times, citando una fuente oficial, han informado posteriormente que el líder de Al Qaeda ha sido trasladado a Afganistán y sepultado en el mar de acuerdo con la práctica musulmana.
PERMISO OFICIAL PARA MATAR
El presidente autorizó la semana pasada al director de la CIA, Leon Panetta, quien próximamente sucederá en el cargo al actual secretario de Defensa, Robert Gates, a realizar esta operación.
Así, le transmitió que la «captura o muerte» de Bin Laden eran las prioridades de la misión en Afganistán.
Los servicios de Inteligencia estadounidenses habían tenido noticias del paradero del terrorista islámico desde el pasado mes de agosto, aunque ha llevado meses contrastar esta información, motivo por el cual se ha retrasado la operación.
EEUU ha hecho «justicia»
Obama ha valorado la muerte de Bin Laden, presunto autor de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra el World Trade Center de Nuevo York, en los que murieron unas 3.000 personas, como un acto de justicia. «Esta noche se ha hecho justicia. (…) Su desaparición debe ser bienvenida por todos aquellos que creen en la paz y en la dignidad humanas», ha subrayado el mandatario.
El presidente ha destacado que la caída de Bin Laden es un «testimonio» de la «grandeza» de este país y de la «determinación» de su pueblo.
«Estados Unidos puede hacer lo que se proponga. Esa es la historia de nuestro país«.
No obstante, ha advertido de que pese a la muerte del líder de Al Qaeda, la cuestión de la seguridad no está totalmente resuelta, por lo que ha indicado que el país debe mantenerse vigilante, tanto en su propio territorio como en el extranjero.
Agradecidos a Pakistán
Obama ha agradecido la «esencial» cooperación de las autoridades paquistaníes en la lucha contra el terrorismo en Afganistán, sin la cual, ha dicho, no habría sido posible abatir a Bin Laden.
Ha revelado que esta noche ha hablado con su homólogo paquistaní, Asif Alí Zardari, y ambos han coincidido en que «es un día histórico para los dos países».
Reacciones de dos ex presidentes
El expresidente de Estados Unidos Bill Clinton ha afirmado que la muerte de Osama Bin Laden es un momento «profundamente importante» para las personas de todo el mundo que buscan un «futuro común de paz y libertad».
«Este es un momento profundamente importante no sólo para las familias que perdieron sus vidas el 11-S y en otros ataques de Al Qaeda, sino también para la gente de todo el mundo que quiere construir un futuro común de paz, libertad y colaboración para nuestros hijos».
A través de un comunicado, el exmandatario felicitó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al equipo de Seguridad Nacional y a los miembros de las fuerzas armadas estadounidenses que «han llevado a Osama bin Laden ante la justicia después de más una década de ataques asesinos de Al Qaeda».
El también ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha dicho que la muerte del terrorista es una «victoria para Estados Unidos» y que el país ha enviado claro el mensaje de que «no importa cuanto tiempo lleve, se hará justicia».
Bush, bajo cuya presidencia se produjeron los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y que en sus memorias declaró que uno de sus mayores pesares fue el no haber sido capaz de capturar a Bin Laden, «vivo o muerto», ha emitido a través de su página en Facebook nada más conocerse la noticia, un comunicado en el que ha afirmado que el presidente Barack Obama le informó de la operación.
«Esta noche, el presidente Obama me llamó para informarme de que las fuerzas estadounidenses mataron a Osama bin Laden, el líder de Al Qaeda que atacó Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001».
FIESTA EN LAS CALLES DE NUEVA YORK
En cuanto se supo la noticia y Barack Obama lo anunció oficialmente por televisión, la gente comenzó a acercarse a Times Square y a la Zona Cero.
Muchos se enteraron por Twitter. Muchos otros por SMS. Y en la prensa, la noticia que los neoyorquinos y el planeta esperaban desde hace casi 10 años aparecía en tonos muy diferentes según el medio.
En el tabloide The New York Post la frase de su portada online, minutos antes de que Obama lo anunciara oficialmente decía con júbilo:
«El bastardo ha muerto».
«Ha tenido lo que se merecía», añadía Peter King, representante de los neoyorquinos en el Congreso de EE UU.
En The New York Times se leía un directo «Bin Laden está muerto».
LAS TRAMPAS DE TWITTER
El uso de Twitter ha jugado una mala pasada al portavoz del Gobierno de la canciller Angela Merkel, Steffen Seibert,quien en una primera reacción a la muerte de Osama Bin Laden escribió en su lugar el nombre del presidente de EEUU, Barack Obama.
«Obama es responsable de la muerte de miles de inocentes y ha ultrajado los principios del Islam y de todas las religiones», escribió Seibert, quien tras darse cuenta de su error borró su mensaje.
Sin embargo, el error ya había sido reenviado por otros usuarios de Twitter, de manera que sigue circulando por la Red.