La palabra puticlub nos parece simpática pero detrás de ella existen personas retenidas a las que se les ha robado el pasaporte
12 millones de personas son esclavizadas y explotadas sexualmente. Un «negocio» que genera 31,6 billones de dólares en 161 países. Son sólo algunas de las cifras de una de las prácticas más dramáticas en las que se ven involucrados los seres humanos. La canción de la concubina (Espasa) es la ficción de una realidad que la supera en cada página de esta novela de Jaume Sanllorente.
La historia de dos gemelas que nacen con una belleza inaudita que tras la muerte de su madre esa beldad se convierte en condena en manos de un padre sin escrúpulos. Con ellas, a través de las notas de aquella canción de infancia, se funde nuestro mundo a través de los ojos del abogado y cooperante Enrique Guzmán. Él se desplaza a Filipinas por trabajo y acaba descubriendo una vida muy alejada a la definición que le damos nosotros.
El autor, que en 2005 fundó la ONG Sonrisas de Bombay, se desplazó a Filipinas para documentar la novela. En esta entrevista en Periodista Digital cuenta aquello que más le llamó la atención durante su investigación.
«Las niñas son vendidas por sus propios padres. Esto incluye a la madre lo que me ha hecho replantear si ese amor hacia los hijos es tan universal como dicen. (…) También me ha llamado la atención que cuando las víctimas del tráfico humano son rescatadas tratan de olvidar y no es tan habitual que luchen contra ese delito, que conviertan ese recuerdo doloroso en trabajo con sentido de Justicia».
«Pero lo que más me ha sorprendido es lo cerca que tenemos casos de tráfico de personas. Según un informe de Naciones Unidas, España es uno de los principales destinos de este tráfico».
Y de las cosas que uno aprende, cuenta Jaume Sanllorente, es a no frivolizar con este tema.
«Aquí (en España) lo hacemos. Por ejemplo, la palabra puticlub nos parece simpática pero detrás de ella existe un gran tanto por ciento de personas retenidas a las que les han robado el pasaporte. (…) A Enrique Guzmán, el protagonista de la novela, le ocurre que después de conocer a las víctimas del tráfico humano es incapaz de estar más de 10 minutos en un prostíbulo».
Jaume Sanllorente, cooperante y periodista, invita a todos aquellos que este verano viajen a lugares donde puedan existir focos de tráfico de seres humanos que actúen.
«Es muy importante que denunciemos cualquier caso que nos pueda parecer raro o relacionado con el tráfico humano. Nos escudamos en decir que la Policía de algunos países es corrupta y no van a hacer nada. Pero no perdemos nada. Por una mañana de nuestras vacaciones una o varias personas pueden ganar su libertad. Merece la pena.»