El clérigo miliciano Abu Bakar Bashir, condenado a 15 años de cárcel

El clérigo miliciano indonesio Abu Bakar Bashir ha sido condenado este jueves por un tribunal de Yakarta a quince años de cárcel por reclutar a personas y animarlas a realizar actividades terroristas, aunque el fiscal había solicitado la cadena perpetua.

El juez que preside el tribunal, Herri Swantoro, ha recordado que Bashir ya fue condenado por un delito similar hace tiempo y ha reincidido. También ha indicado que la pena no ha sido especialmente dura debido a la edad del acusado (72 años) y a su comportamiento durante el proceso judicial.

Bashir «planeó y/o animó a otras personas intencionalmente a recurrir a la violencia o a amenazas de violencia para generar terror y miedo entre la gente y causar un gran número de víctimas», ha señalado el magistrado, citado por los medios indonesios.

El fiscal también le había acusado de reunir dinero para financiar un campamento de estilo militar en la región noroccidental de Aceh donde, al parecer, se entrenaba a milicianos para que perpetrasen ataques contra intereses del Gobierno indonesio y miembros de las autoridades.

Tras conocer la sentencia, Bashir ha manifestado su oposición: «Este veredicto es injusto porque se basa en leyes creadas por infieles, no en la ‘sharia’ (ley islámica). Para mí está prohibido aceptarlo». Su abogado ha anunciado que recurrirá la sentencia.

Los simpatizantes del clérigo que había en el tribunal y en la calle –la mayoría, miembros de Jemaah Ansharut Tauhid (JAT), un grupo fundado por Bashir– han gritado «Allahu Akbar» (Alá es grande) y una mujer ha asegurado que «Dios vengará esta injusticia».

Esta semana ha circulado en Yakarta un SMS anónimo que advertía de que en el momento en que el juez dictase sentencia explotarían 36 bombas en distintos puntos de Indonesia, pero de momento parece que no ha habido ningún ataque.

La Policía había reforzado la seguridad, y solo en el tribunal había 2.900 agentes, según la agencia de noticias Reuters. También se habían colocado francotiradores en edificios cercanos.

Algunos milicianos a los que la Policía relaciona con JAT se han enfrentado recientemente con las fuerzas de seguridad en tiroteos y han perpetrado un atentado suicida con bomba en una mezquita de la isla de Java. La Policía también mantiene que Bashir era el líder espiritual del grupo asiático Jemaah Islamiah, responsabilizado de los atentados de Bali de 2002, que causaron la muerte de más de 200 personas.

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