El primer ministro británico, David Cameron, ha anunciado este miércoles en la Cámara de los Comunes que Reino Unido retirará otros 500 soldados de Afganistán en 2012 y ha reafirmado su compromiso de poner fin a las operaciones de combate a finales de 2014.
El mes pasado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio a conocer su intención de retirar a 33.000 soldados de Afganistán a finales del próximo otoño, un plan polémico porque va en contra de los consejos que le dieron los comandantes que trabajan en el terreno.
Cameron han sido presionado para que se plantee la posibilidad de acelerar la retirada en la provincia de Helmand, pero finalmente ha adoptado una actitud más cauta que la Casa Blanca.
Basándose en el asesoramiento del Consejo de Seguridad Nacional y de altos mandos militares, que han advertido de que la situación sigue siendo delicada, el Gobierno británico ha optado por mantener desplegados un número importante de soldados hasta finales de 2012.
El primer ministro ha declarado ante los parlamentarios que Afganistán está entrando en una «nueva fase» y que «el país tiene que saber que hay un final». «Esto es así para Reino Unido y también para Afganistán», ha añadido Cameron.
INSURGENTES MENOS FUERTES
El jefe del Gobierno británico ha destacado que hay pruebas de que Al Qaeda ha perdido fuerza y parece que los talibán también. «Ahora las fuerzas afganas están preparadas para asumir el control de la seguridad (…). Se han hecho verdaderos progresos en los últimos dos años», ha asegurado.
Respecto a la intención de finalizar las operaciones de combate a finales de 2014, Cameron ha señalado que este calendario ha proporcionado a los afganos «una fecha límite clara sobre la cual hacer sus planes» y ha añadido «urgencia» a sus esfuerzos.
Se cree que en 2014 solo quedarán en Afganistán 2.000 soldados británicos, lo que significa que en 2013 la retirada se acelerará considerablemente. Actualmente, Reino Unido tiene 9.500 militares destacados en ese país, y el Gobierno ha dicho que este año regresarán a casa 450, la mitad de los cuales ya lo han hecho.
Este mes de julio, Reino Unido entregará al Ejército y la Policía afganos el control de la seguridad en los distritos donde tiene presencia militar.
En la visita que ha realizado esta semana al país centroasiático, el primer ministro británico ha insistido en que durante los dos próximos veranos –las habituales «épocas de combate»– no habrá una disminución importante del número de soldados desplegados.
