SHAWAL (PAKISTAN), 29 (Reuters/EP)
Los talibán paquistaníes, Tehrik-e-Taliban (TTP), han reivindicado este viernes el secuestro de una pareja de ciudadanos suizos que fueron capturados el 1 de julio en la región paquistaní de Baluchistán y han asegurado que los entregarán a cambio de la liberación de una mujer paquistaní que está cumpliendo condena en Estados Unidos por disparar contra unos agentes del FBI y unos soldados norteamericanos en Afganistán.
Los dos suizos fueron secuestrados el pasado 1 de julio cerca del distrito de Loralai, en la provincia de Baluchistán, en el suroeste de Pakistán junto a la frontera con Irán y Afganistán. El subcomandante de los talibán paquistaníes, Wali ur Rehman, ha afirmado que su grupo mantiene secuestrada a la pareja pero que no les ha torturado.
El dirigente talibán ha acusado a Estados Unidos de haber torturado a Aafia Siddiqui, una neurocientífica de 38 años que fue condenada el pasado mes de septiembre a 86 años de prisión en Estados Unidos por disparar a unos agentes del FBI y a unos soldados estadounidenses cuando le detuvieron en Afganistán.
Rehman ha exigido la liberación de Siddiqui a cambio de la entrega de la pareja de suizos. «Si América no libera a Aafia Siddiqui, el destino de la pareja será decidido por nuestro tribunal de la sharia», ha advertido Rehman, en declaraciones a un grupo de periodistas paquistaníes en la localidad de Shawal, situada entre Waziristán del Norte y Waziristán del Sur, junto a la frontera con Afganistán.
«Realizaremos una acción extrema como corresponde», ha avisado el subcomandante talibán paquistaní, sin entrar en más detalles. La condena de Siddiqui ha sido ampliamente criticada en Pakistán, donde muchos ciudadanos cree que es inocente y que ha sido maltratado cuando estaba encarcelada en Afganistán y en Estados Unidos.
El sentimiento antiestadounidense está bastante generalizado en Pakistán, un país que ha visto dañadas sus relaciones con Estados Unidos tras la operación de un comando de fuerzas especiales norteamericanas que acabó con la vida el pasado 2 de mayo del líder de la red terrorista Al Qaeda, Usama bin Laden, en Abbottabad, a unos 60 kilómetros al norte de Islamabad, un ataque que ha sido considerado por el Gobierno paquistaní como una invasión de su soberanía.
Rehman y otros milicianos talibán se han desplazado hasta Waziristán del Norte después de que el Ejército paquistaní lanzara una ofensiva contra los combatientes refugiados en Waziristán del Sur.
Estados Unidos ha estado presionando a Pakistán para que amplíe su ofensiva a Waziristán del Norte, que es uno de los principales refugios de los insurgentes que luchan contra las fuerzas militares norteamericanas en Afganistán. El Gobierno paquistaní se ha negado a extender la operación hasta esa región argumentando que sus fuerzas están sobrecargadas.
Rehman ha reiterado la amenaza de los talibán paquistaníes contra objetivos de países occidentales en todo el mundo para vengar la muerte del líder de Al Qaeda. «Nuestras acciones continuarán en Israel, América y en los países europeos. Los talibán paquistaníes tienen capacidad para atacar objetivos en cualquier lugar del mundo», ha advertido.
El subcomandante de los Tehrik-e-Taliban ha amenazado con realizar nuevos atentados en Pakistán como el asalto perpetrado contra la principal base naval de Karachi, la mayor ciudad de Pakistán, el pasado mes de mayo. «Tenemos más de 1.000 fedayines (terroristas suicidas) que están listos para perpetrar ataques», ha avisado.
Este ataque de los milicianos talibán contra la base naval de Mehran, situada a sólo 24 kilómetros de un almacen de armas nucleares, ha puesto en duda la capacidad de Pakistán de proteger sus arsenales atómicos.
Rehman ha incidido en que su grupo tenía capacidad para haberse hecho con el control de ese almacen de armas nucleares aunque descartó hacerlo desde un principio.