El líder de Corea del Norte, Kim Jong Il, ha llegado a la localidad rusa de Ulan Ude en la madrugada de este martes, donde se reunirá con el presidente ruso, Dimitri Medvedev, a lo largo de la jornada del miércoles, según ha informado la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Según estas informaciones, Kim ha tomado un vehículo con dirección desconocida después de ser recibido por miembros del Gobierno local ruso en la estación de ferrocarril de la ciudad. Kim está en su cuarto día de visita oficial en el país.
La Policía rusa y agentes de seguridad han acordonado las rutas que dirigían a la estación una antes de la llegada del mandatario norcoreano, provocando algunas quejas de los viajeros locales.
Se espera que ambos mandatarios se reúnan el miércoles para tratar diversos temas de la agenda bilateral, entre los que se podría encontrar el programa nuclear norcoreano y la cooperación en los sectores de transporte y energía.
Kim cruzó la frontera el pasado sábado para lo que es su primer viaje oficial a Rusia desde 2002. Desde entonces, ha visitado varias centrales hidroeléctricas, como la de Amur, en Siberia. Estas visitas indican que ambos países podrían tener como tema central de sus conversaciones el asunto energético.
Durante años, Moscú ha manejado la idea de transmitir el excedente de energía producido en la central anteriormente citado a la península coreana. Asimismo, ha llegado a proponer la construcción de un gasoducto para vender gas natural siberiano a Corea del Sur, uno de los mayores compradores de este producto a nivel mundial. En caso de llegar a realizarse, el proyecto podría ayudar a aligerar las tensiones entre ambas Coreas.
El viaje de Kim se produce en un marco en el que Pyongyang está intentando construir un Estado próspero de cara al centenario el año próximo del nacimiento del fundador y presidente del país, Kim Il Sung, padre del actual líder.
