PEKIN, 15 (Reuters/EP)
Un tribunal chino ha condenado a muerte a cuatro personas por su implicación en las violentas protestas que tuvieron lugar durante el verano en las ciudades de Kashgar y Hotan (oeste), en las que murieron 32 personas, informa el Gobierno del país asiático.
Los cuatro acusados han sido declarados culpables de los delitos de asesinato, terrorismo e incendio, después de que confesaran «todo», según recoge el comunicado divulgado por las autoridades chinas.
El Gobierno ha acusado a los separatistas de los incidentes en estas dos ciudades, ubicadas en la parte sur de la región de Xinjiang, de mayoría uigur.
Los disturbios en Kashgar y Hotan son los peores acontecidos en esta región desde 2009, cuando al menos 200 personas murieron a causa de los enfrentamientos entre uigures y han en Urumqi.
El Gobierno atribuye habitualmente estos disturbios a los separatistas, que pretenden crear un Estado independiente llamado Turkestán Este, a quienes vincula con Al Qaeda y las milicias extremistas del centro de Asia.
Xinjiang posee gran valor estratégico y económico para Pekín, ya que se sitúa en la frontera con Afganistán, Pakistán e India y alberga importantes reservas de gas y petróleo.