RANGUN, 11 (Reiters/EP)
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Birmania ha instado al presidente, Thein Sein, a liberar a los «prisioneros de conciencia», en una carta publicada este martes por los medios de comunicación oficiales.
El director de esta comisión, Win Mra, ha pedido al presidente que «en un gesto magnanimidad» amnistíe a los prisioneros que no representen una amenaza para la estabilidad del país y el orden público.
Al parecer, el presidente de la Cámara Baja del Parlamento, Shwe Mann, indicó en la sesión del viernes que esta oleada de excarcelaciones comenzaría en «pocos días», según ha informado a Reuters un diputado.
La publicación de esta misiva en los medios estatales evidencia las transformaciones que se han producido en Birmania desde el pasado mes de marzo, cuando la Junta Militar entregó el poder a un Gobierno civil como consecuencia de las elecciones de noviembre.
Ejemplo de esta aparente apertura fue la liberación de la premio Nobel de la Paz 1991, Aung San Suu Kyi, quien ha permanecido encarcelada 15 años, así como el llamamiento a la paz a las guerrillas étnicas.
Además, supone un avance significativo en el reconocimiento al colectivo de presos políticos, cuya existencia ha negado siempre la Junta Militar.
Estados Unidos y la Unión Europea estiman que desde que accedieron a considerar la derogación de las sanciones impuestas al régimen birmano han sido liberados unos 2.100 presos políticos
Dichos cambios podrían reactivar también la economía birmana, hasta ahora blindada por las sanciones impuestas desde Occidente, así como por la estricta política aplicada por el régimen militar.
