Los Gobiernos de China, Laos, Birmania y Tailandia han anunciado este lunes un acuerdo para adoptar medidas conjuntas para perseguir a las «organizaciones criminales» que operan en el río Mekong. Precisamente el pasado 5 de octubre 13 marineros chinos fueron asesinados en el río, presuntamente por un grupo de soldados tailandeses que ya se han entregado a las autoridades.
Los marineros chinos viajaban en dos buques mercantes que fueron atacados en el conocido como Triángulo de Oro, en la frontera entre Birmania, Tailandia y Laos, punto de paso del tráfico de droga en la región.
Los ministros de los cuatro países, reunidos en Pekín, han sellado un acuerdo para garantizar la seguridad en el río, vía fundamental de comercio en esta zona, cerrada desde el incidente, ha informado la agencia de noticias oficial china, Xinhua. El acuerdo generará además el Mecanismo para la Cooperación de Seguridad en el Río Mekong, que prevé intercambio de información, patrullas y combate del crimen transnacional.
Todos los participantes «desarrollarán campañas especiales coordinadas para erradicar a las organizaciones criminales que vienen amenazando desde hace tiempo la seguridad de la región».
Las autoridades chinas aseguran que en los últimos años han aumentado los casos de extorsión, robos y tiroteos en el río. «Estos casos, en especial los asesinatos del 5 de octubre, han puesto en grave peligro a los barcos y los marineros de la ruta», ha denunciado un dirigente del Partido Comunista Chino, Zhou Yongkang, según recoge Xinhua. Zhou ha pedido una investigación minuciosa de lo ocurrido.
«Los participantes han acordado adoptar medidas efectivas para impulsar los esfuerzos conjuntos de investigación para descubrir todos los detalles del caso y llevar a los criminales ante la justicia lo más pronto posible», indica el comunicado suscrito durante la reunión.
