KABUL, 8 (Reuters/EP)
El líder de los talibán afganos, el mulá Mohamed Omar, pidió a sus combatientes que evitasen la muerte de civiles y que protegiesen «las vidas y los bienes de la gente ordinaria» apenas dos días antes de un atentado que causó la muerte de siete civiles en el norte del país.
Las palabras del mulá Omar fueron pronunciadas a finales de la semana pasada, en vísperas de la celebración de la fiesta islámica del ‘Día del Sacrificio’ (‘Eid al Adha’), y el atentado fue perpetrado el pasado domingo en el exterior de una mezquita de la provincia de Baghlan.
El objetivo eran los fieles que regresaban de las oraciones del ‘Eid al Adha’. Los talibán no han reivindicado el atentado, pero el portavoz del ministro del Interior, Sediq Sediqqi, señaló que, «las primeras investigaciones policiales han comprobado que el terrorista era talibán».
«Esta es la desagradable realidad de los talibán, que dicen una cosa y hacen otra», declaró el embajador de Estados Unidos en Kabul, Gavin Sundwall, al respecto a las palabras del mulá Omar. «Los talibán llevan a cabo una campaña criminal cuyo objetivo deliberado son los civiles, los hechos hablan por sí mismos», añadió.
«Nuestros datos muestran coherentemente que los talibán y otros grupos insurgentes causan alrededor del 80 por ciento de las muertes de civiles», declaró un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), liderada por la OTAN.
En la primera mitad de 2011, el balance de víctimas mortales civiles ha sido el más alto desde el comienzo de la actual guerra de Afganistán, a finales de 2011. Un informe de la ONU del pasado mes de septiembre reveló que entre junio y agosto de este año al menos 1.841 civiles murieron o resultaron heridos. El doce por ciento de esa cantidad –282– se debió a las fuerzas gubernamentales afganas o extranjeras.
