Los talibán han rechazado reunirse con representantes del Gobierno de Afganistán porque consideran que quien realmente tiene el poder de decisión sobre el futuro del país es Estados Unidos, con cuyos representantes sí se han reunido en Qatar, según ha informado a la CNN Zabiulá Mujahid, uno de sus portavoces.
En respuesta a un cuestionario enviado por la cadena estadounidense, Mujahid ha desmentido a través de un correo electrónico las informaciones que apuntan a que los talibán se han reunido con representantes del Gobierno de Hamid Karzai en Arabia Saudí.
«Nunca hemos sido invitados a una reunión con representantes del Gobierno en Arabia Saudí, pero si lo hubiéramos sido no habríamos ido porque el Gobierno es un títere sin autoridad, y reunirse con él no ayudaría a resolver el problema», ha dicho.
En cambio, Mujahid ha confirmado los contactos con funcionarios estadounidenses en Qatar. «La cuestión es quién tiene el poder de decisión y quién no lo tiente y todo el mundo sabe que quien tiene la autoridad frente a los talibán es Estados Unidos», ha argumentado.
Los funcionarios estadounidenses han confirmado estos contactos, al tiempo que han adelantado que podrían producirse otros a lo largo de este mes. El objetivo es crear un clima de confianza que siente las bases para el inicio de las conversaciones de paz entre los talibán y el Gobierno.
Si bien, los estadounidenses reconocen que las posibilidades de que finalmente se celebren unas conversaciones directas entre talibán y funcionarios afganos son escasas, ya que los insurgentes están divididos en torno a esta cuestión.
Mujahid ha indicado que para que finalmente se produzca este encuentro Estados Unidos debe cumplir sus exigencias: la liberación de los talibán presos en Guantánamo, la retirada de las sanciones contra líderes talibán y el establecimiento de una oficina de contacto en Qatar.
Por su parte, Washington exige a los insurgentes su renuncia al terrorismo y su distanciamiento de Al Qaeda, algo a lo que, al parecer, se han mostrado dispuestos en la reunión de Qatar, según señalan los funcionarios estadounidenses.