El comandante de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF), el general John Allen, ha ordenado que todo el personal de la misión internacional abandone inmediatamente los ministerios afganos como medida de seguridad tras el ataque que ha acabado con la vida de dos oficiales del Ejército estadounidense este sábado 25 de febrero de 2012 dentro del Ministerio del Interior.
«Por razones obvias y para la protección de nuestras fuerzas, he tomado medidas inmediatas para llamar a todo el personal de la ISAF que está trabajando en los ministerios que se encuentran en el interior y a las afueras de Kabul», indicó Allen tras el ataque, del que los talibán han asumido la responsabilidad.
No obstante, la ISAF todavía está recogiendo datos sobre el suceso.
«Estamos investigando el crimen y seguiremos todas las pistas para encontrar al responsable de este ataque, un cobarde cuyas acciones no quedarán sin respuesta».
Afganistán lleva una semana sumido en una violenta ola de agitación civil que se ha cobrado la vida de al menos 27 personas, después de que se conociera públicamente que varios coranes fueron quemados en la mayor base estadounidense del país, Bagram.