Instan a reducir el consumo de energía durante el proceso de cocción de los alimentos utilizando técnicas que produzcan menos humo y contaminación
Más de tres décadas de imparable crecimiento avalan la capacidad emprendedora de los chinos, capaces de hacer negocios hasta en las circunstancias más adversas.
Haciendo de la necesidad virtud, su último filón es la contaminación que asfixia Pekín y el noreste del país desde principios de año, que batió marcas históricas en enero.
Mientras las autoridades recomendaban a los 20 millones de residentes en la capital china no salir a la calle porque el aire fue «peligroso» 24 días de ese mes, algunos avispados aprovechaban para llenarse los bolsillos.
Bajo la densa niebla que cubre Pekín como si fuera una película apocalíptica, las mascarillas y los purificadores del aire para el hogar se han convertido en los artículos más demandados.
Cada día se han despachado más de 100.000 máscaras protectoras sólo en Pekín.
Y las autoridades, desbordadas por el problema y hasta ahora insensibles, empeizan a moverse.
El Ministerio de Protección medioambiental de China ha propuesto el «control severo y hasta prohibición» de las barbacoas en zonas urbanas densamente pobladas.
De acuerdo con un proyecto de directiva técnica del citado Ministerio, las barbacoas «deben ser estrictamente controladas en las ciudades para reducir las emisiones de contaminantes» y se insta a las autoridades locales de las grandes urbes a «adoptar la legislación al respecto».
La fuerte contaminación del aire de las principales ciudades de China durante enero 2013 ha aumentado la presión a las autoridades para impulsar medidas «verdes», como la exigencia a las principales refinerías del país de acelerar el proceso para mejorar la calidad de la gasolina o la confirmación que se introducirá un impuesto a las emisiones de dióxido de carbono.
Con respecto a las barbacoas, un alto cargo del Ministerio de Protección Medioambiental pidió a los ciudadanos que se abstengan de realizarlas y que «adopten una forma de vida más respetuosa con el medio ambiente».
Concretamente, instó a reducir el consumo de energía durante el proceso de cocción de los alimentos utilizando técnicas que produzcan menos humo y contaminación.
El borrador de nuevas normativas del Ministerio chino también especifica las medidas a tomar en el sector industrial y agrícola para reducir la polución atmosférica.