En los últimos años, varios ciudadanos estadounidenses de ascendencia coreana han tenido problemas con las autoridades norcoreanas
Las autoridades del régimen comunista de Corea del Norte han condenado a 15 años de trabajos forzados a un ciudadano de doble nacionalidad estadounidense y surcoreana, ha informado la agencia norcoreana KCNA.
El régimen había anunciado que Pae Jun-ho, identificado también como Kenneth Bae, debía afrontar un proceso ante la Corte Suprema norcoreana después de que hubiera admitido haber cometido un delito con el objetivo de «derrocar» al país comunista.
El norteamericano, de 44 años, fue retenido en noviembre 2012 después de entrar en la ciudad de Rason (noreste de Corea del Norte) junto con otros cinco turistas y revelarse pruebas que habrían demostrado que cometió un delito.
Esta semana, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Patrick Ventrell, había instado al régimen comunista a «liberar inmediatamente» a Bae por «razones humanitarias».
En enero 2013, el exembajador estadounidense en Naciones Unidas Bill Richardson entregó una carta al Gobierno de Kim Jong un, exponiendo el caso de Bae, pero las autoridades norcoreanas no le dejaron reunirse con él.
En los últimos años, varios ciudadanos estadounidenses de ascendencia coreana han tenido problemas con las autoridades norcoreanas. En 2009, el misionero Robert Park fue detenido y torturado por protestar por las violaciones a los Derechos Humanos por parte del régimen comunista.
Ese año, el expresidente Bill Clinton viajó a Pyongyang para conseguir la liberación de dos periodistas estadounidenses que habían entrado ilegalmente a Corea del Norte.
Ambos fueron condenados a doce años de trabajos forzados por cruzar ilegalmente la frontera y «cometer actos hostiles».