La fémina terminó alcanzada por el incendio tras la agresión, y se encuentra asimismo hospitalizada
El escalofriante suceso, acontecido durante la primera semana de este mes de noviembre de 2013, ha tenido como escenario a la localidad de Jinhua situada en la provincia china de Zhejiang.
Shen Dan, una mujer de 40 años, ha quemado a su hijo de 4 años después de obligarle a beber gasolina y haber rociado su cuerpo arrojándole luego contra una estufa que estaba encendida, lo que le ha provocado tan serias quemaduras en la cara que los médicos que le tratan aseguran que si sale con vida se quedará ciego.
LE FALTÓ EL RESPETO
Según da cuenta ‘Daily Mail‘, los hechos tuvieron como escenario la casa familiar, después de que la mujer y su marido entablaran una fuerte discusión por motivos económicos y porque, según ella «siempre me falta el respeto».
Tras salir de la vivienda hecha una furia, Shen regresó provista de un bidón de gasolina. Así, cogiendo a la fuerza al niño, le obligó a ingerir parte de su contenido para, acto seguido, rociarle y lanzarle hacia la estufa que estaba encendida y que provocó que el pequeño se prendiera fuego entre atroces gritos de dolor.
El padre, Zhang Qiusheng, tampoco salió bien parado. Tras intentar auxiliar a su hijo, la mujer le roció a su vez con gasolina que no tardó en arder, ‘incendio’ que acabó por alcanzar también de paso a la fémina en cuestión.
HUIDA
Envuelto el trío en llamas el padre optó por coger a la criuatura, llamada Duoduo, y salir corriendo hacia una de las habitaciones, donde cogió unas mantas logrando sofocar el fuego.
Duoduo sufre quemaduras en el 35 % de su cuerpo, principalmente en el rostro, y sufre además serias lesiones en sus pulmones que hacen temer por su vida.
En el mismo hospital donde está ingresado se encuentra el padre, con el 15% de su superficie corporal afectada, el mismo tanto por ciento que la mujer, que consiguió ponerse a salvo revolcándose por el suelo tras salir de la vivienda .
Se enfrenta ahora a dos cargos de intento de homicidio.