La 'broma' ha costado unos 850.000 euros

Destruyen en una plaza pública china 13.000 botellas de vino español

La excusa es que el vino se había estropeeado, pero todo apesta a jugada publicitaria

Destruyen en una plaza pública china 13.000 botellas de vino español
Una botella de vino rota. BW

Pertenecían a la Cooperativa Nuestra Señora de las Virtudes, una empresa vinatera de Alicante (Comunidad Valenciana)

Más de 13.000 botellas de vino español han sido destruidas en una plaza pública del centro de China, debido a que se estropearon durante su transporte desde España al país asiático.

En el estropicio ha habido también bastante afán publicitario, porque la empresa distribuidora quería demostrar al público su «compromiso con la calidad».

La destrucción se produjo en una de las principales plazas de Zhengzhou, capital de la provincia central china de Henan, donde ante una gran muchedumbre varios empleados de la distribuidora vaciaron las botellas, una a una, en una piscina hinchable que acabó rebosante, relata el local «Diario Vespertino de Zhengzhou».

Aunque en la información no se detalla el nombre de la distribuidora china ni el origen del vino, las fotos que acompañaron a la noticia muestran que las botellas pertenecían a la Cooperativa Nuestra Señora de las Virtudes, una empresa vinatera de Alicante (Comunidad Valenciana).

La destrucción, celebrada en la tarde del lunes 30 de diciembre de 2013 y que según el diario «dejó un fuerte olor a vino en la plaza», no se decidió por problemas de calidad original, sino porque durante el transporte a China, primero en barco y después en camión, hubo problemas de conservación de las botellas que afectaron a su sabor.

En concreto, se estropeó el sistema de refrigeración del camión que las transportó desde el puerto de Qingdao, a donde habían llegado en barco, hasta la misma ciudad de Zhengzhou, soportando durante unas 24 horas temperaturas superiores a 40 grados que mermaron su calidad.

Los responsables de la distribuidora china decidieron, al descubrir el problema, pedir a tres enólogos que analizaran la calidad del vino para ver si éste podía ser comercializado, y después de que los tres dieran un veredicto negativo, se optó por un acto público de destrucción.

Los cientos de curiosos que presenciaron el vaciado de las botellas se mostraron en general asombrados por el desperdicio de todo ese vino, valorado en unos 7 millones de yuanes (unos 875.000 euros) y que había sido adquirido en España el pasado mes de agosto.

A los chinos presentes les ha parecido todo una barbaridad:

«Qué despilfarro para un vino tan bueno… lo destruyeron sin ser falso, y la gente normal no iba a notar si el sabor se había visto afectado o no».

«Está bien que la empresa se promocione, pero no con un gasto tan grande».

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído