El terrible momento fue registrado por las cámaras de seguridad.
Se metió en un autobús que circulaba por el centro de Hangzhou, capital de la provincia china de Zhejiang, y casi se lleva a todos los pasajeros por delante.
Y es que al loco de turno le dio por rociarlo con aceite de plátano, un diluyente de pintura, y prenderlo fuego con un mechero como quien no quiere la cosa.
Un total de 30 personas resultaron de esta manera con quemaduras de carácter grave, y otras 16 sufrieron en sus carnes el pavoroso incendio que se desató en el interior del vehículo, aunque de forma leve.
El terrible momento fue registrado por las cámaras de seguridad.
POR LAS VENTANAS
La puerta frontal del autobús donde se transportaban 80 personas, se abrió, pero la del centro permaneció cerrada, por lo que muchas tuvieron que romper los cristales de las ventanas para escapar.