Las normas de seguridad, tanto en los parques de animales como en las ferias, son raramente respetadas en Tailandia
Una mujer de 65 años se ha quitado la vida al arrojarse a un estanque repleto de cocodrilos en una granja-zoo popular entre las familias tailandesas a las afueras de Bangkok, según han informado fuentes policiales.
«Su hermana afirma que la mujer sufría estrés y depresión en los últimos días»,
ha declarado un responsable de la Policía.
La tragedia se produjo en la granja de cocodrilos de Samut Prakan, una atracción familiar típica de los domingos a menos de una hora en coche de la capital.
El plato fuerte del lugar es un espectáculo en el que los domadores introducen sus extremidades o su cabeza en la boca de los animales antes de levantarles en brazos, en una exhibición denominada ‘Crocodile Wrestling Show’.
CIENTOS DE ELLOS
El drama del viernes 12 de septiembre de 2014 tuvo lugar en un estanque vecino, habitado por varios cientos de cocodrilos, y sobre el que se levanta una pasarela desde donde los visitantes pueden alimentar a estos reptiles con esqueletos de pollos mediante el extremo de una caña de pescar.
El director del zoo, Charron Yongprapakorn, ha asegurado que sus empleados avisaron a agentes policiales en cuanto se produjo el incidente.
«Hemos hecho lo posible instalando altas barreras, un sistema de vigilancia en vídeo y una patrulla de seguridad»,
ha asegurado el responsable a la televisión tailandesa, aunque la pasarela solo está equipada con un entramado de madera de un metro de alto.
Las normas de seguridad, tanto en los parques de animales como en las ferias, son raramente respetadas en Tailandia, donde se organizan frecuentemente sesiones de fotos a los visitantes junto a los tigres o los cocodrilos.
