En la anterior entrega describimos someramente la «aventura» del terrorista kazajo Alexander Pavlov en España donde después de ser detenido por la Policía en la Estación de Chamartín. Pavlov era policía en Kazajstán hasta que entró al servicio como jefe de seguridad del ex ministro y ex presidente del principal banco de aquella república Mukhtar Ablyazov que huyó del país con más de 20 millones de dólares USA.
Pues bien, la Audiencia Nacional en sucesivos fallos acertó a conceder la extradición de Pavlov tal y como pidieron las autoridades kazajas y el consejo de ministros de España dio vía libre a la misma.
¿POR QUÉ SE PARA?
Sin embargo, la decisión de la Sala de lo Penal -con su presidente el juez Grande-Marlaska a la cabeza-, así como el acuerdo del Consejo de Ministros es paralizada por la Sala de lo Contencioso Administrativo de la propia Audiencia tras un auto por el que se acuerda la suspensión cautelar de la resolución del ministerio del Interior por la que se denegaba a Pavlov el derecho de asilo argumentaba de que el kazajo representa un peligro para la seguridad nacional española.
Interior había recibido un severo informe por parte del Centro Nacional de Inteligencia (CNI); sin embargo, los jueces de lo Contencioso Administrativo señalan que dicho informe es «inconcreto y poco fiable…» y conjetura que Pavlov podría sufrir torturas y malos tratos en su país.
El acusado de estafa y terrorismo fue detenido en el 2012 con pasaporte falso en un control policial español cuando huía desde París (donde se encuentra su jefe) de una orden de detención internacional. Desde la cárcel de Soto del Real (Madrid), Alexander Pavlov , contrató a un poderoso bufete de abogados y solicitó el asilo al Reino de España argumentando que corre el peligro de ser objeto de malos tratos en su país. La Audiencia Nacional concedió su extradición, fallo que fue ratificado posteriormente por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal.
PRESIONES
¿Por qué el presunto estafador kazajo sigue viviendo en España, en Marbella opíparamente, tras el reclamo de Interpol, dos fallos de la Audiencia Nacional y una decisión del consejo de ministros? Incluso se han movilizado para «empurar» sin conseguirlo al juez Alfonso Guevara, presidente de la Sala Tercera de lo Penal.
Fuentes solventes judiciales subrayan que es «muy raro» que una Sala de lo Contencioso arremeta contra resoluciones del Gobierno y, al mismo tiempo, se ponga en tela de juicio decisiones de propios jueces.
Las mismas fuentes apuntan a que la presión mediática de determinados medios nacionales ha sido «clave» y que los mensajes lanzados por las defensa de Pavlov (denuncias de presuntos malos tratos) han calado cerca de la sección que preside el magistrado GP al considerar que se trata de una medida «con situación claramente irreversible que resultaría definitiva…»
Las fuentes consultadas insisten en que ni hubo avión kazajo para transportarlo a su país y que el país del presidente Nazarbáyez ha suscrito todos los convenios internacionales en defensa de los derechos humanos, incluido el comité de la ONU al respecto. Al mismo tiempo tanto el fiscal general de Kazajstan como el gobierno de país han garantizado a España que mantendrán en todo momento los derechos de Pavlov, comprometiéndose, asimismo a que pueda ser visitado en cualquier momento y condición.
La imagen del «pobre disidente» de Pavlov se cae por la base cuando se echa un vistazo a su amplio curriculum kazajo. Existen grabaciones policiales, traducciones juradas, hechos que demuestran su relación con Ablyazov, utilización de pasaportes falsos, etc…
EL JEFE, EXTRADITADO
Esto en España con una situación procesal un tanto especial. ¿Es peor y menos garantista la justicia francesa que el pasado día 24 de octubre dictaminó extraditar a Rusia y Ucrania (Kazjstan o tiene tratado de extradición con Francia) al magnate y ex ministro kazajo Mutjar Ablyazov. Este considera igual que su antiguo jefe de seguridad que es víctima de una persecución política por parte del presidente kazajo, Nursultán Nazarbáyev.
Pero el Gobierno francés no parece tener tantos miramientos. Sin embargo, Ablyazov parece tener una poderosa red de contactos en toda Europa que llega hasta diversas instituciones, incluidas los tribunales de justicia.
¿QUIÉN FINANCIA LOS GASTOS DE PAVLOV?
Alexander Pavlov ha pagado 30.000 euros por su fianza, abogados, pasaporte falso, y mantiene, al parecer, hasta cinco personas a través de una fundación de origen polaco -Open Dialog-, realiza viajes por donde le place, con toda frecuencia semanal a Madrid para presentarse en los juzgados. ¿Quién paga todo esto? ¿De dónde saca el dinero?
Lo que realmente sorprende es que este sujeto, acusado de crímenes gravísimos y a la espera de juicio haya sido «invitado» a participar en un seminario titulado «Abusos de los mecanismos de Interpol, ¿hora de reformas'», evento organizado curiosamente por la Fundación Abogacia Española y la Fundación Open Diàlog.
¿Acaso el Gobierno español quiere mandar a galeras a un «pobre disidente»? ¿Acaso los jueces de la Audiencia Nacional pretenden que Pavlov sea sometido a tortura?
¿Quién se ha vuelto loco aquí?