En entregas anteriores se explicitaron aquí los pormenores del extraño caso del ciudadano kazajo Alexander Pavlov, ex policía de Kazajstan y posteriormente jefe de seguridad del ex ministro y presidente del principal banco de esta república centroasiática, detenido por la Policia Española con pasaporte falso y al que la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional ha paralizado su extradición ante el reclamo de las autoridades de su país bajo la acusación de terrorismo y estafa.
Pavlov era el jefe de seguridad de MUKTHAR ABLYAZOV a quien la Justicia francesa acaba de extraditar y al que se acusa de quedarse con más de 20 millones de dólares del banco BTA SA de aquel país.
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) recomendó, asimismo, al Gobierno su extradición, cosa que hizo, al considerarlo un peligro para la seguridad nacional española. Tras la paralización Pavlov vive en la Milla millonaria de Marbella amparado sospechosamente por algunas organizaciones.
LOS TESTIMONIOS
Pues bien, los testigos que han declarado ante el Comité Nacional de Seguridad de Kazjstán no dejan lugar a dudas. Así, Nusret Akylbàev, una persona que fue contratado por Pavlov para trasladar paquetes de dinero e incluso perpetrar atentados en la ciudad kazaja de Almatý, describe con todo lujo de detalles los encargos que le hizo el su compatriota kazajo durante los años del 2009 al 2012. El testigo confirma que era hombre de la total confianza del ex ministro Mukthar Abyazov.
Akylbàev recibía importantes cantidades de dinero de la mano de Pavlov, así como numerosos teléfonos móviles de alta seguridad que se cambiaban con mucha frecuencia por motivos fácilmente de colegir.
«Mi trabajo era llevar dinero en grandes cantidades de un lado a otro y cumplir con otros recados…».
Añade su declaración jurada Akylbàev:»….Luego me pregunto (Pavlov) si yo conocía a gente que a cambio de dinero, fuera capaz de preparar y y provocar explosiones en Kazajstán, es decir, un acto terrorista…El dinero me lo entregaba en silencio, ya que A.Pavlov, me advirtió de que no debía hablar con nadie ni preguntar nada, sino limitarme a efectuar las entregas de dinero… Sí, A. Pavlov era el jefede la seguridad personal de M Ablyazov…»
En su extensa declaración el testigo afirma que recibió en diversas entregas más de doce millones de dólares USA. También que Pavlov se interesó por conocer su posición respecto al Islam y la situación de la religión en Kasajstán.
EXPLOSIVOS
«…Después durante una conversación vía fring (sistema de máxima seguridad) con A Pavlov en otoño del 2011, me preguntó si yo podría encontrar personas dispuestas a provocar una explosión en la ciudad de Almatý, a lo que yo respondí en broma que si pagaba bien se las encontraría…Durante nuestra conversación A. Pavlov me dijo que había que buscar personas dispuestas a provocar una explosión en Almatý por 50.000 dólares USA, sin víctimas…»
El 20 de marzo del 2012, el testigo volvió hablar con Pavlov. «Me dijo que la colocación de explosivos y la explosión debería llevarse a cabo el día 24 de marzo del 2012, porque había varios mítines políticos en la ciudad…El 21 de marzo de ese año, consciente de la gravedad de la situación y de las intenciones de A.Pavlov, decidí acudir a los órganos de la Seguridad y prestar declaración acerca de las intenciones de A. Pavlov.
Termina su testimonio Akylbàev diciendo que cambió de teléfono más de 100 veces y que cuando supo que Pavlov era guardaspaldas de Ablyazov comprendí que los documentos que transportaba era documentado del banco BTA SA.
OTROS TESTIGOS
La documentación oficial de la que dispone la Audiencia Nacional incrusta también una transcripción taquigráfica entre Pavlov y el declarante que había contratado para poner artefactos explosivos. En esa transcripción Pavlov exige que las explosiones deben ser en un lugar público. Que el ciudadano kazajo que está a la espera de ser extraditado era el organizador y financiador de los explosivos queda explicitado en la conversación con el declarante.
Pues bien, ante todo esto hay gente que entiende que Alexander Pavlov debe ser protegido como asilado político.