Según el régimen de Pyongyang, Otto Warmbier enfermó de botulismo tras ser condenado el año pasado a trabajos forzados
Un año y medio después de detenerlo, Corea del Norte ha liberado este 13 de junio de 2017 en coma al estudiante estadounidense Otto Warmbier, condenado a trabajos forzados por intentar robar un cartel de la propaganda en su hotel de Pyongyang.
Según anunció el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, Warmbier ha sido evacuado de Corea del Norte para repatriarlo a Cincinnati, donde vive su familia.
Aunque Tillerson no dio detalles sobre el joven, su padre, Fred Warmbier, reveló al diario «The Washington Post» que estaba en coma y era trasladado en un avión médico.
La explicación oficial dada por Corea del Norte es que Otto Warmbier, de 22 años, enfermó de botulismo, que lo provocan los alimentos envasados en malas condiciones.
Al parecer, se tomó una pastilla para dormir y no volvió a despertarse nunca más, por lo que lleva en coma desde entonces. Pero, como todo lo que ocurre en la hermética Corea del Norte, es casi imposible saber si es verdad.
El calvario de esta familia empezó en el Año Nuevo de 2016, cuando Otto, alumno de la Universidad de Virginia, viajó a Corea del Norte y fue arrestado en el hotel de Pyongyang donde se alojaba.
Las autoridades le acusaron de colarse en una planta reservada para el personal y de intentar robar un cartel de la propaganda.
Entre lágrimas, lo confesó todo en televisión y pidió perdón, pero fue sentenciado en marzo del año pasado por «actos hostiles contra el régimen». Le cayeron 15 años de trabajos forzados.