Como poco es chocante ([VÍDEO] Un ejecutor frío como el hielo acribilla a 50 musulmanes en dos mezquitas de Nueva Zelanda).
El australiano de 28 años Brenton Tarrant, el ‘ejecuto’ que han asesinado a medio centenar de personas en dos mezquitas de Nueva Zelanda, ha afirmado que el ataque estaba inspirado en el autor de la matanza de Utoya, el terrorista noruego de extrema izquierda Anders Breivik, pero en el armamento que utilizó escribió nombres de otros asesinos o alusiones a antiguas batallas contra musulmanes.
Entre las inscripciones figura un «Pelayu», que haría referencia a Don Pelayo, el caudillo astur que prendió la Reconquista venciendo a las huestes musulmanas en la batalla de Covadonga, una alusión al emperador Segismundo de Luxemburgo, que dirigió un ejército cruzado contra los turcos, o los nombres del dux de Venecia Sebastiano Venier y el capitán general de la flota pontificia Marco Antonio Colonna, que participaron en 1571 en la batalla de Lepanto, en la cual la Liga Santa derrotó a los turcos. Y aparece también el del militar Marco Antonio Bragadin, que lideró la resistencia veneciana a la conquista otomana en 1570.
Otros de los nombres que Tarrant escribió en sus armas es el de sir Edward Codrington, héroe británico de la batalla de Trafalgar, el del militar polaco Feliks Kazimierz Potoki, que luchó contra los tártaros y los turcos en muchas batallas, el del líder montenegrino Marko Mikjanov Popovic, que se batió contra el Imperio Otomano, el del Novak Vujosevic, el héroe cristiano de la batalla de Fundina, el del almirante ruso Dmitry Senyavin, o el de la batalla de Shipka Pass librada en el siglo XIX entre el Imperio Ruso y el Otomano.
Aunque también hay referencias más actuales en el batiburrillo de inscripciones, como la del español de ideología neonazi Josué Estebánez, que mató de una puñalada al joven antifascista de 16 años Carlos Palomino en un vagón de metro en 2007 y fue condenado a 26 años de prisión.
En la munición se lee además el nombre de Luca Traini, un ultra de la Liga Norte que en 2018 disparó contra inmigrantes de raza negra en Italia desde su coche en marcha, hiriendo a seis personas. O el de Alexandre Bissonnette, autor del ataque contra una mezquita en la ciudad de Quebec en enero de 2017 que causó seis muertos.
«Por Rotherdam», otro de los escritos, haría referencia a los abusos sexuales de clanes mafiosos de origen paquistaní a casi dos mil niñas y también algunos niños en esta ciudad británica durante 16 años, entre 1997 y 2013.
