Mike Pompeo se burló abiertamente de los ejercicios bélicos de China cerca de Taiwán.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos afirmó que eran simple “fanfarroneadas militares”.
Una reacción militar china que llega poco después de la visita de un alto diplomático estadounidense a la isla, que es independiente, pero que China reclama como propia.
“Enviamos a la delegación a un funeral y los chinos a aparentemente respondieron con fanfarroneadas militares”, dijo Pompeo a periodistas durante una visita Guyana.
Keith Krach, subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medioambiente de los Estados Unidos, llegó a Taiwán, y está previsto que el sábado participe en una ceremonia en homenaje al fallecido presidente Lee Teng-hui.
En un mensaje publicado en su perfil de la red social Twitter, la cancillería taiwanesa expresó su “más cálida bienvenida” a Krach y confió en que la visita “profundice la amistad y refuerce las relaciones entre socios que piensan del mismo modo”.
Pero China protestó oficialmente ante los Estados Unidos por la visita.
“La insistencia de Estados Unidos” en planificar este viaje “va a envalentonar a los partidarios de la independencia de Taiwán en su arrogancia y su insolencia”, dijo Wang Wenbin, portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.
“Aportaremos una respuesta necesaria en función de la evolución de la situación”, había advertido Pekín.
De hecho, antes de la llegada del funcionario, dos aeronaves modelo Y-8 entraron a la Zona de Identificación de Defensa Aérea por el sector suroeste y fueron repelidas por la Fuerza Aérea de Taiwán, obligándolas a cambiar el rumbo. Según detalló el Ministerio de Defensa, se trata de aviones Shaanxi Y-8 anti submarinos, a los que se envió advertencias verbales por radio para que abandonen el área.