Taiwán ha sido considerado como uno de los países que mejor ha controlado la pandemia en el mundo.
Sus cifras son idílicas en comparación con la nefasta gestión en España de la pandemia: apenas 500 contagios y solo siete muertos que se pueden contar con los dedos de una mano. Es un caso increíble teniendo en cuenta que Taiwán, un pequeño país de 24 millones de habitantes y con un PIB apenas por debajo del español, está situado a solo 100 kilómetros de China.
«La experiencia del SARS en el 2003 nos sirvió para prepararnos mejor«, explica a ‘El Quilombo’ de Periodista Digital el embajador taiwanés en España, José María Liu.
«El cierre de fronteras y la aplicación de la tecnología para detectar contagios por GPS ha sido fundamental. Y el Gobierno ha mantenido bien informada sin necesidad de confinar a la población. Desde enero de 2020 se obligó al uso de las mascarillas y no fue necesario cerrar la economía. Hoy se vive con total normalidad».
Pese a su excelente gestión, Taiwán ha continuado estando excluido un año más de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a las presiones de China.
«Hemos demostrado sobradamente al mundo que somos un país capaz y que estamos deseosos de ayudar a combatir esta enfermedad. Es una grave pérdida para todo la comunidad internacional».
Otro ejemplo más de la pretensión hegemónica de China es lo sucedido en Hong Kong. «Es una clara violación de los derechos humanos de Taiwán. Esa pretensión es una muestra de cómo China quiere expandirse de forma hegemónica y Taiwán será su próximo objetivo», afirma Liu.