Corea del Norte busca luchar al COVID-19 con su ejército.
El régimen ha desplegado 2.000 soldados adicionales de sus fuerzas especiales conocidas como ¨Storm Corps¨ (cuerpo de asalto, en inglés) en la ciudad de Hyesan, provincia de Yanggang, que recientemente fuera bloqueada y aislada.
Las “armas homicidas” como se los conoce dentro de Corea del Norte, son parte de una cuerpo de élite especializado en la guerra de montaña.
Según una fuente del Daily NK, las tropas se reunieron y partieron hacia Hyesan en tren, llevando consigo armas y cajas de municiones, después de recibir una orden de refuerzo del Departamento de Estado Mayor del Ejército Popular de Corea.
Su misión básica es poner a Hyesan bajo bloqueo completo durante 20 días, asegurándose de que nadie cruce la frontera.
La fuente dijo que el envío de tropas adicionales del ¨Storm Corps¨ tiene también como objetivo mantener bajo control a los miembros locales del Comando de Seguridad Fronteriza.
La fuente explicó que dado que un miembro de la guardia fronteriza en Hyesan fue arrestado recientemente por su participación directa en el contrabando, surgió la necesidad de controlar el Comando de Seguridad Fronteriza.
El incidente que involucró al guardia fronterizo contrabandeando bienes demuestra cuán difícil se ha vuelto la situación económica para el personal que custodia la frontera.
Las autoridades norcoreanas han comenzado a tratar de manejar la situación mediante el despliegue de unidades de tropas mejor capacitadas desde el interior del país. Como la gente ya no puede pasar de contrabando ningún bien, los soldados lo han estado haciendo ellos mismos.
Según la fuente, ¨Kim Jong Un cree que los guardias fronterizos se han convertido en el mayor peligro».
