Huawei vuelve a estar en el centro de la polémica.
Un numeroso grupo de exempleados denuncian la dura política que penaliza a todos aquellos trabajadores de origen chino que se relacionen o contraigan matrimonio con personas occidentales.
En este sentido se les solicita que, si se encuentran en Europa, deben mantenerse en una suerte de confinamiento, según una investigación de diversos medios internacionales.
Entre las consecuencias que pueden enfrentar si lleva a cabo una de las acciones mencionadas (o también si solicita la ciudadanía europea) se encuentra el despido.
Por otra parte, el hecho de no regresar a su país tras las órdenes de las empresa es “visto como una traición”, de acuerdo con el diario británico Daily Telegraph.
Según esta investigación colaborativa, el objetivo de la empresa es que sus trabajadores continúen sujetos a la ley china, además de evitar que filtren algún tipo de información confidencial en el extranjero, aun cuando la propia compañía ha mencionado en diversas ocasiones que no recibe mandatos de los gobernantes chinos de Pekín.
Aunque Huawei ha negado que espiaría para el régimen comandado por Xi Jinping, este hecho socavaría la afirmación de la tecnológica respecto a no ser una “agencia estatal”, de acuerdo con el profesor Anthony Glees, experto en seguridad nacional de la Universidad de Buckingham, quien señaló que “estas son estipulaciones que ninguna empresa comercial normal haría con sus empleados; eso es alarmante e inquietante”.
Una de las medidas que se han implementado bajo la finalidad de evitar que los empleados se asienten en alguno de los países a los que son enviados en territorio europeo es la dinámica de trasladarlos a una nueva nación cada cinco años, según un manual de empleados consultados por los medios encargados de realizar la pesquisa.
En este documento de 2014, titulado Reglamento de gestión de asignaciones y movilidad para los expatriados chinos de la región de Europa occidental, es donde también se detalla que adquirir la ciudadanía en Europa o casarse con un residente de la Unión Europea (UE) representa un “incumplimiento a su contrato de trabajo” y se le ordenará “dimitir de la empresa o de su filial”.
Según un extrabajador de Huawei que habló para la investigación bajo la condición del anonimato, “la atmósfera interna de la empresa es que si te casas con una persona local y obtienes derechos de ciudadanía, esto se considera una traición”.
Otro antiguo empleado detalló que fue despedido en 2019, tras 10 años de haber estado en la compañía, después de que su gerente descubriera que planeaba casarse con una mujer europea. Según su interpretación, el motivo de esta decisión era evitar que se usara a la empresa como una “herramienta para emigrar a Europa occidental”.
Una de las medidas que se han implementado bajo la finalidad de evitar que los empleados se asienten en alguno de los países a los que son enviados en territorio europeo es la dinámica de trasladarlos a una nueva nación cada cinco años, según un manual de empleados consultados por los medios encargados de realizar la pesquisa.
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