El Gobierno de China ha prohibido tajantemente que «hombres afeminados» aparezcan en la televisión. Tremendo titular.
Así es como se marcan las pautas en una dictadura o, por ejemplo, pidiendo a las cadenas que promuevan la «cultura revolucionaria». Poco más se necesita.
La Administración Nacional de Radio y Televisión dijo que los programas de televisión deben promover «enérgicamente la excelente cultura tradicional china, la cultura revolucionaria y la cultura socialista avanzada» y «poner fin resueltamente a los hombres afeminados y a otras estéticas anormales», agregó el regulador de la televisión, utilizando un término despectivo para los hombres con apariencia poco masculina «niang pao», o literalmente, «maricón».
Pero es que hay más, porque los chinos también se han lanzado con otra prohibición, en esa locura por el control: limitan a tres horas a la semana el tiempo de uso de videojuegos para jóvenes menores de 18 años.
Y es que el Partido Comunista chino lo considera una atención nociva a las celebridades.
Asimismo, el Gobierno de Xi ha reforzado el control sobre las industrias chinas de Internet, imponiendo acciones antimonopolio, de seguridad de datos en empresas como Tencent Holding y el gigante del comercio electrónico Alibaba Group.