podría ser una alerta para la economía china

Así ha perdido Yang Huiyan, la mujer más rica de Asia, la mitad de su fortuna en un año

La empresaria, de 41 años, cuya fortuna ha sido comentada durante años en todo el mundo, heredó un imperio inmobiliario de su padre hace más de una década

 Yang Huiyan

Increíble.

Yang Huiyan, la mujer más rica de China, y de toda Asia, se ha quedado sin la mitad de su fortuna en solo un año.

La empresaria, de 41 años, cuya fortuna ha sido comentada durante años en todo el mundo, heredó un imperio inmobiliario de su padre hace más de una década. Pero desde entonces, a través de distintas inversiones logró aumentar su riqueza.

Sin embargo, parece que los buenos tiempos para Yang han cambiado. De acuerdo al índice Bloomberg de multimillonarios, la empresaria ha perdido vio caer su patrimonio más de un 52% en su patrimonio neto, hasta unos US$16.100 millones en las estimaciones de julio pasado.

El año anterior, el mismo índice de Bloomberg calculaba la fortuna de la empresaria china en unos US$33.900 millones. Yang se mantiene como la mujer más rica del continente asiático, pero su posición como líder de este particular ranking corre riesgo.

De acuerdo a los expertos económicos, esta caída se debe al mal estado del mercado de bienes raíces chino y podría ser una alerta sobre el futuro de la economía más grande de Asia, y la segunda del mundo.

Desde el año 2020, China ha visto como el sector inmobiliario ha entrado en un bache, con la caída de los precios de la vivienda, a consecuencia de la baja demanda por parte de compradores, además del aumento del incumplimiento de las deudas hipotecarios.

La situación del mercado de bienes raíces ha sido afectada no solo por la pandemia de coronavirus, sino por las medidas tomadas por las autoridades chinas para intentar combatir el endeudamiento excesivo en el sector.

Esto ha hecho que grandes constructoras hayan tenido que renegociar con sus acreedores. La situación pasó a peor cuando Evergrande, la empresa inmobiliaria más endeudada del país, dejó de pagar sus bonos en dólares a finales del año pasado.

Siguiendo este ejemplo, otras grandes empresas también endeudadas como Kaisa y Shimao Group, han solicitado la protección de los acreedores.

La crisis ha afectado a los bancos chinos que se han quedado sin dinero en efectivo, algo que ha causado protestas en algunas ciudades del país asiático.

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