Los Duques de Palma estaban entre nuestros invitados ilustres, pero no llegaron
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La pifia es de las que hacen época y concluye con la cabeza de alguno en la bandeja. No hay datos que permitan afirmar que Barack Obama es rencoroso, pero un presidente de EEUU no suele pasar por alto una metida de pata así.
El caso es que Obama, muy educado él, agradeció su presencia a los Duques de Palma, durante la cena anual del Instituto del Grupo Legislativo Hispano del Congreso (CHCI). Y ni la Infanta Cristina ni Iñaki Urdangarín estaban en la sala.
No porque hubieran salido un momento o se hubieran marchado antes de tiempo, sino porque no asistieron al ágape. Y a alguien se le había pasado por alto.
En la lista de invitados de los organizadores del evento, celebrado en Washington, figuraban los nombres de los Duques de Palma y Obama, en sus palabras ante más de dos mil invitados, citó a la hija menor de los Reyes de España.
«Quiero agradecer la presencia de su Alteza Real, la Infanta Cristina de España, quien está aquí.»
Y en ese momento, el presdiente miró a las mesas y sonrió entre los aplausos de los invitados.
Scott Gunderson, portavoz del grupo hispano del Congreso de EEUU, organizador del acto, reconoce el error:
«Los Duques de Palma estaban nuestros invitados ilustres, pero no llegaron.»
El evento reunió a miembros del Congreso y del cuerpo diplomático, así como a líderes comunitarios y empresariales, en el marco del Mes de la Herencia Hispana, que EEUU celebra cada año del 15 de septiembre al 15 de octubre.
Los Duques de Palma y sus cuatro hijos Juan, Pablo Nicolás, Miguel e Irene, residen desde el pasado verano en Washington, donde el marido de la Infanta es presidente de la Comisión de Asuntos Públicos de Telefónica Latinoamérica.