"Cumplimos mucho más allá de lo que pudieran haber previsto los que crearon la fuerza militar voluntaria"
La crisis económica, que se ha dejado sentir en todos los sectores de la sociedad de EEUU, parece que ha sido un factor determinante que ha ayudado a las Fuerzas Armadas del país a cumplir con creces sus cuotas de reclutamiento.
Bill Carr, subsecretario de Defensa encargado de políticas de personal militar:
«Todos los componentes del aparato militar, activo y de reserva, cumplieron sus cuotas (de reclutamiento) así como sus objetivos de calidad.»
«Cumplimos mucho más allá de lo que pudieran haber previsto los que crearon la fuerza militar voluntaria»
Según indicaron fuentes del Pentágono, el Ejército, la Marina, el Cuerpo de Infantes de Marina y la Fuerza aérea iniciaron el entrenamiento de 169.000 reclutas para el servicio activo al terminar el año fiscal 2009, el 30 de septiembre.Con esa cifra se logró superar la meta establecida en un mínimo de 164.000 reclutas.
El aparato militar estadounidense está integrado por voluntarios desde que la conscripción militar (reclutamiento forzado) fue abolida en 1973.
En los últimos años, debido principalmente a las guerras en Irak y en Afganistán, varias ramas de las Fuerzas Armadas habían tenido dificultades para reclutar voluntarios.
Sin embargo, la recesión y el creciente nivel de desempleo que el pasado mes de septiembre llegó al 9,8% ciento han hecho que muchos jóvenes que terminan sus estudios secundarios o preuniversitarios hayan decidido vestir uniforme como forma de asegurar un trabajo estable.
Sam Larin, un estudiante de educación secundaria, dejó claro que fue la situación económica y la falta de trabajo lo que lo llevó a alistarse, señaló a la cadena de televisión NBC.
«Me dijeron que me iban a llamar. Pasó un tiempo y no lo hicieron. Yo siempre quise entrar al Ejército y decidí hacerlo ahora.»
OTROS FACTORES PARA EL RECLUTAMIENTO
Aunque Carr admitió que el desempleo fue importante en el aumento del reclutamiento militar, afirmó que también hubo otros factores que permitieron, durante gran parte de este año, estar en una posición muy favorable en lo que se refiere al número de futuros soldados.
Según fuentes militares, los otros factores son, además de la seguridad de un trabajo estable, todos los beneficios que otorgan las Fuerzas Armadas los cuales, en muchos casos, pueden ser mejores que los que disfruta la población civil.
Expertos citados por el diario The Washington Post en su página de Internet indicaron que causó sorpresa entre las autoridades militares el éxito de la campaña de reclutamiento:
«En los jóvenes existe conciencia de que en el futuro se enfrentan la posibilidad de grandes presiones y la probabilidad de ser enviados a cumplir misiones en escenarios de guerra.»
Michael O’Hanlon, experto del centro de estudios Brookings Institution:
«Los militares están sufriendo presiones que son trágicas en la vida personal.»
Sin embargo, la cohesión de las fuerzas militares se ha mantenido y se están recuperando poco a poco tras la crisis de reclutamiento de los últimos años, según los expertos.
En estos momentos, el contingente militar de EE.UU. en Afganistán es de alrededor de 67.000 soldados, en tanto que el de Irak es de unos 119.000.