Ella lo sabía y estaba preparada por si saltaba el escándalo

Bill Clinton le puso los cuernos a Hillary durante la campaña electoral

Un nuevo libro cuenta los cotilleos de la política estadounidense

"Bill tenía un affaire, y no una relación frívola de una sola noche, sino una relación romántica sostenida"

La cabra siempre tira al monte. El ex presidente de EEUU, Bill Clinton, tuvo una amante durante la campaña presidencial de su mujer, Hillary, quien estuvo a punto de renunciar a ser Secretaria de Estado por temor a que él interfiriera en sus asuntos.

Así lo recoge ‘Game Change’, un libro basado en entrevistas a militantes demócratas y republicanos y elaborado por los periodistas Mark Halperin y John Heilemann.

COMITÉ DE GUERRA

El portal Theatlantic.com ha desvelando algunos de los contenidos del libro antes de su publicación. La última entrega en un artículo titulado ‘Game Change: Even More Juicy Stuff‘.

Hillary Clinton estableció un comité de asesores de confianza para lidiar con la libido de su marido, quien hacía campaña a su favor por todo el país.

Ese grupo investigó los rumores sobre una relación extraconyugal con una mujer no identificada.

«Concluyó que eran ciertos: Bill tenía un affaire, y no una relación frívola de una sola noche, sino una relación romántica sostenida»

Durante meses ese comité se preparó para el escándalo, que podría saltar en cualquier momento, pero no ocurrió.

INTERFERENCIAS

El libro también revela que tras la victoria electoral de Barack Obama, Hillary Clinton le dijo a su antiguo contrincante que su marido interferiría en el gobierno si ella aceptara el cargo de secretaria de Estado.

Clinton rechazó en una primera ocasión la oferta de dirigir la diplomacia estadounidense, pero Obama la llamó de nuevo.

«En ese momento ella dice: ‘Hay un último problema, mi marido’. Ya has visto lo que pasa. Esto se convertirá en un circo si acepto el trabajo»

«Clinton dice algo que no le revela a casi nadie, admite que su marido representa un problema. Al mismo tiempo, Obama se muestra vulnerable en su respuesta. Él le dice: ‘Dada la crisis económica, dadas todas las cosas con las que tengo que lidiar, necesito tu ayuda'»

PALIN TAMBIÉN SE LLEVA LO SUYO

El libro también relata que la candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, estaba abrumada por su debate frente al aspirante demócrata a ese cargo, Joseph Biden.

Uno de sus preparadores dijo que:

«El debate iba a ser una debacle de proporciones históricas y épicas. Ella no estaba centrada y no participaba»

Palin no podía dejar de referirse a Biden como «O’Biden». Los miembros de la campaña le sugirieron que para resolver el problema al principio del debate le preguntara si podía llamarle Joe, su nombre de pila, y así lo hizo ella.

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