Al menos tres personas han muerto y más de cuatro hectáreas de bosque han quedado calcinadas este lunes al estrellarse un avión de la Marina estadounidense que se encontraba realizando maniobras de entrenamiento en una zona forestal situada en el norte del estado de Georgia, informaron fuentes del Gobierno estatal y federal.
Una cuarta persona que viajaba a bordo permanece desaparecida, añadió un portavoz de la base aérea naval de Pensacola (Florida), Harry White, en declaraciones a la cadena estadounidense CNN. Las causas del accidente aún están siendo investigadas, agregó.
El aparato cayó alrededor de las 16.40 (22.40 en la España peninsular) en un bosque situado al norte de la localidad de Morganton, a unos 130 kilómetros al norte de Atlanta, capital del estado, indicó el sheriff del condado de Fannin, Keith Bosen. «Tenemos informaciones de que volaba a muy poca altura», indicó Bosen a última hora del lunes. «Aún tenemos entre cuatro y seis hectáreas en llamas», añadió.
El avión, un ‘T-39N’ propulsado por dos motores, despegó de la base aérea naval de Pensacola, a 640 kilómetros de Morganton, para realizar ejercicios de entrenamiento. Una portavoz de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, Kathleen Bergen, aseguró que el accidente del ‘T-39N’ no había causado heridos sobre el terreno.
